En esta foto de archivo tomada el 28 de marzo de 2013, vista general durante la ceremonia de inauguración de los criaderos de truchas en Bolivia llenos con agua del río Silala. (AIZAR RALDES / AFP).
En esta foto de archivo tomada el 28 de marzo de 2013, vista general durante la ceremonia de inauguración de los criaderos de truchas en Bolivia llenos con agua del río Silala. (AIZAR RALDES / AFP).
Agencia AFP

y cerraron este jueves la fase de argumentos orales ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el largo contencioso que mantienen sobre el estatus y el uso de las aguas del río Silala.

En esta última jornada, Chile tuvo oportunidad de presentar sus argumentos para responder a la reconvención presentada por Bolivia, y ahora se abre un período de espera hasta que la corte se pronuncie.

Al cerrar la sesión, la presidenta de la CIJ, la estadounidense Joan Donoghue, pidió a los jefes de las dos delegaciones que se mantengan disponibles para eventuales consultas adicionales, pero no ofreció una fecha para una decisión.

En su reconvención, Bolivia pidió el jueves a la corte que le reconozca su soberanía sobre las aguas del Silala y los canales construidos en su territorio, el flujo de esas aguas, y la necesidad de que el acceso de Chile a ellas debe ser objeto de una negociación.

Este jueves, la parte chilena argumentó que la exposición boliviana carece de base legal al hacer una diferencia entre cauces naturales y artificiales, e insistió en la validez del derecho consuetudinario (normas no escritas pero cuyo cumplimiento se tornó habitual por su repetición en el tiempo) sobre cursos de agua.

Por ello, la agente (principal representante) de Chile en el caso, Ximena Fuentes, pidió a la CIJ que rechace los argumentos presentados en la víspera por la parte boliviana.

- “Curso de agua internacional” -

En la fase de argumentos oralesBolivia alegó que los canales construidos sobre el Silala en su territorio aumentaron artificialmente el caudal, y por lo tanto Chile no posee “derechos adquiridos” para su acceso a esas aguas.

Chile, por su parte, pide a la CIJ que declare al sistema fluvial del río Silala un “curso de agua internacional”, de acuerdo con el derecho internacional consuetudinario.

La decisión final de CIJ puede aún tomar meses o hasta años, pero es vinculante y ya no admite apelación.

Este caso se remonta al año 2016, cuando Chile presentó una demanda en medio de otro diferendo entre ambos países ante la misma CIJ, en el que la parte boliviana pidió obligar a las autoridades chilenas a negociar una salida soberana al mar.

En 2018, esta misma corte argumentó que Chile no estaba “legalmente obligado a negociar” una salida al mar con Bolivia.

En ese contexto, el entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, amenazó con reducir el flujo de agua del Silala hacia el desierto chileno de Atacama y con imponer tarifas para su uso.

Chile y Bolivia llevan décadas enfrentadas por demandas sobre el estatus de aguas fluviales y marítimas.

Las relaciones diplomáticas entre los dos países están rotas desde 1978, cuando fracasó el último intento de negociar un acceso de Bolivia al océano Pacífico.

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