Según la versión de los bomberos de Nicaragua y de los vecinos, la vivienda sufrió un incendio intencional. (AFP).
Según la versión de los bomberos de Nicaragua y de los vecinos, la vivienda sufrió un incendio intencional. (AFP).
BBC News Mundo

La muerte golpeó este sábado a la familia Pavón Muñoz en Managua, , donde seis de sus miembros -entre ellos, dos niños- murieron brutalmente quemados en su casa en un incendio provocado.

La Dirección General de Bomberos y vecinos de la zona coincidieron al responsabilizar a un grupo de encapuchados que lanzó bombas molotov contra la vivienda situada en el barrio Carlos Marx en torno a las 6:00 h.

Pero las versiones sobre quiénes eran las personas que provocaron el fuego con la familia en el interior son diversas.

"Ellos venían encapuchados, acompañados de policías, nos encerraron y nos quemaron vivos", dijo a BBC Mundo Ana Velásquez, miembro de la familia que logró sobrevivir a la matanza al saltar al exterior desde el segundo piso.

Velásquez y otros vecinos declararon que los atacantes portaban morteros, armas y bombas molotov. Rompieron el portón de la vivienda, encerraron a nueve personas en un cuarto del segundo piso y pegaron fuego a la casa.

El gobierno de Nicaragua, en cambio, responsabilizó del crimen a los grupos de personas que protestan y forman barricadas en los barrios exigiendo la salida del presidente del poder desde hace casi dos meses.

Acusaciones a la policía

Seis de las nueve personas presentes en la casa fallecieron a causa del fuego, entre ellos Daryelis y Matías, dos niños de solo dos años y cinco meses de edad.

Vecinos y curiosos observan los restos de la vivienda calcinada.
Vecinos y curiosos observan los restos de la vivienda calcinada.

El resto de víctimas fueron Óscar Pavón y Maritza Muñoz, un matrimonio de 47 y 45 años. También murieron su hijo y la mujer de este, de 26 y 23 años respectivamente.

Dos personas adultas sobrevivieron tras saltar por una ventana. Una adolescente de 15 años está en el hospital con quemaduras múltiples pero fuera de peligro, según comunicaron sus familiares.

El fuego se propagó rápido por toda la vivienda de tres pisos porque en la primera planta funciona una fábrica de colchones en la que la familia trabaja desde hace décadas.

La policía informó de la creación de un equipo técnico con investigadores y peritos de criminalística para esclarecer el suceso, que conmocionó a toda Nicaragua por su crudeza.

Este sábado, la delegación del gobierno presente en la segunda jornada de la mesa del Diálogo Nacional volvió a culpar a la población de este último episodio de violencia.

"Llegaron a pedir colchonetas y como la familia no se las dio, le pegaron fuego a la casa", dijo el canciller Denis Moncada Colindres para explicar lo sucedido.

Sin embargo, videos aficionados y de la cámara de seguridad de un negocio situado frente a la casa publicados en redes muestran a personas vestidas de policías junto a otras de civil con el rostro cubierto entrando en el barrio minutos antes del suceso.

Ana Velásquez, una de las sobrevivientes, culpó directamente a la policía, a la que vecinos también señalaron por actuar presuntamente en cooperación con grupos de choque afines al gobierno.

"Me quemaron a toda mi familia, a mis padres, mi hermano, mis sobrinos, maldito Daniel Ortega", dijo la joven.

Algunos voluntarios ayudaron a terminar de extinguir las brasas.
Algunos voluntarios ayudaron a terminar de extinguir las brasas.

Las causas del ataque también difieren entre familiares y vecinos. Algunos apuntaron a que la familia no permitió que la Policía y las fuerzas de choque del gobierno instalaran en el tercer piso de la vivienda un francotirador.

Otros aseguraron que podría deberse a un ajuste de cuentas porque el negocio familiar regaló colchonetas a los estudiantes que se tomaron las universidades durante las protestas.

"Crimen de lesa humanidad"

"Les impidieron salir del inmueble, además de obstaculizar a pobladores para que les brindaran auxilio", dijo en un comunicado el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, que responsabilizó a "fuerzas parapoliciales en complicidad con la Policía Nacional" del crimen.

"Condenamos este acto de terror que es un crimen de lesa humanidad y no puede quedar impune", dijo en Twitter el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro.

El crimen de la familia Pavón no fue el único de este sábado en Nicaragua. Francisco Arauz Pineda, histórico combatiente del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), fue asesinado muy cerca del barrio Carlos Marx.

Según el gobierno, el crimen tuvo lugar mientras limpiaba las calles de barricadas. En redes sociales se puede ver un video en el que aparece un cuerpo en el suelo y le pegan fuego a plena luz del día.

El viernes, la Mesa de Diálogo Nacional reactivó sus sesiones y acordó llamar al cese de la violencia para tratar de encontrar una salida al conflicto que ya ha dejado un saldo de más de 170 personas muertas en Nicaragua en 57 días de protestas.

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