Qué se sabe del Estado Mayor Central, la disidencia más grande de las FARC que acordó negociar la paz con Petro

Además de ese anuncio, causó una gran sorpresa la aparición de Néstor Gregorio Vera Fernández, alias ‘Iván Mordisco’, máximo cabecilla del EMC que en el 2022 había sido dado por muerto. El pasado 15 de julio, el propio ministro de Defensa, Diego Molano, informó que el guerrillero había fallecido en un bombardeo de las fuerzas militares en la vereda Santa Rita, en San Vicente del Caguán. Su cuerpo nunca fue encontrado.

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Vestido con uniforme camuflado y cargando un poderoso fusil en su espalda, ‘Iván Mordisco’ se desplazó acompañado por una fuerte seguridad hasta la tarima donde se iba a realizar el anuncio.

La paz total es uno de los objetivos prioritarios de la gestión del presidente de Colombia, Gustavo Petro. Pero para llegar a dicho objetivo es necesario sentar al Estado Mayor Central en la mesa de negociaciones.

Listos para el diálogo y tregua con el ELN

Miles de personas llegaron de todo Colombia para participar en el acto del domingo, entre ellas miembros de la guardia campesina, que en los últimos diez años se han consolidado como los cuidadores y garantes de los derechos humanos en el campo. Pese a contar con un alto grado de formalidad, aún no han sido reconocidas por el Estado Colombiano, de acuerdo con la radio RCN.

“Anunciamos ante todo el mundo que nuestros delegados a la mesa de diálogo con el Estado Colombiano, en cabeza del Gobierno nacional, ya están listos para el 16 de mayo del presente año”, dijo primero la vocera del EMC conocida como Ángela Izquierdo.

Luego, ‘Iván Mordisco’ se dirigió al Ejército de Liberación Nacional (ELN), la otra guerrilla que está en una negociación de paz con el Gobierno.

“A los compañeros del Ejército de Liberación Nacional los invitamos a ponerle fin a la guerra entre nuestras organizaciones, conflicto que solo beneficia a la clase poderosa del país y enriquece a quienes viven del mercado de las armas”, dijo.

La agencia AFP reseño que ‘Iván Mordisco’ evocó la “tristeza” que le causó en el 2016 el acuerdo que condujo al desarme del grueso de las FARC y se presentó como defensor de los “oprimidos” y del medio ambiente.

Expresó que “se vuelven a abrir” las puertas a una “paz con justicia social” con este proceso con el Gobierno que tendrá “al pueblo como soberano”.

Al acto asistió una pequeña delegación del Gobierno que no hizo comentarios sobre el tema.

Las reacciones

Danilo Rueda, el comisionado de paz designado por el presidente Gustavo Petro, fue quien consiguió pactar el diálogo con el Estado Mayor Central, según el diario español “El País”. Él no estuvo presente en el acto del domingo.

Hace un mes, el propio Petro anunció que tras ocho meses de conversaciones exploratorias con ‘Iván Mordisco’, el proceso estaba en marcha.

El lunes de la semana pasada, Rueda se reunió con los dirigentes del EMC en Yarí, en el departamento del Caquetá, y recibió los nombres de cinco de sus miembros que integrarán un mecanismo de veeduría y control, que se instalará de manera formal el próximo 26 de abril.

Tras el anuncio del EMC, sectores políticos de Colombia se pronunciaron a favor y en contra.

El senador de izquierda Iván Cepeda, miembro del Polo Democrático Alternativo y presidente de la Comisión de Paz del Senado, dijo que “es de la mayor importancia el anuncio que está en curso con relación a la próxima instalación de una mesa entre el Gobierno nacional y grupos guerrilleros que no entraron al proceso de paz que terminó en el acuerdo del 2016″.

“Creo que con eso se avanza de manera muy importante en materia de paz total. Es importante que es estos diálogos que se inician se respeten los derechos de la población, que haya pronto un cese bilateral del fuego y hostilidades e igualmente una agenda viable, y que también se respete el acuerdo de paz del 2016 y a los firmantes que han asumido el camino de la reincorporación”, agregó.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Reoresentantes, David Racero, del partido Colombia Humana, sostuvo que tras el anuncio se debe desescalar la confrontación con los diversos grupos armados mientras el Estado avanza en la recuperación del control territorial.

Mientras que entre quienes se oponen a este proceso, la senadora María Fernanda Cabal, del partido de derecha Centro Democrático, acusó a los integrantes de la guardia campesina de “proteger” a los integrantes del EMC. “Los terroristas de las FARC protegidos por las supuestas ‘guardias campesinas’. La insurgencia con poder no da paz, da violencia con impunidad”, escribió en Twitter. Acompañó su publicación con una foto de la organización social haciendo un cerco sobre la tarima donde estaban los insurgentes del EMC.

Además…

La historia del Estado Mayor Central y su actividad criminal

El Estado Mayor Central (EMC) está formado por frentes disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que decidieron no acogerse al proceso ni a la firma de la paz con el Gobierno de Colombia en el 2016.

De acuerdo con Insight Crime, el EMC nació en medio de las negociaciones de paz en La Habana, Cuba. A través de un comunicado, el Frente Primero anunció en el 2016 que continuaría en la clandestinidad. El jefe de ese frente era en ese momento alias 'Iván Mordisco', quien tenía 400 hombres bajo su mando. 

Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko', entonces negociador de las FARC, y otros comandantes decidieron enviar a Miguel Botache Santillana, alias 'Gentil Duarte', para restablecer la disciplina del Frente Primero.  

Pero 'Gentil Duarte' terminó traicionándolos y se unió con su grupo a la estructura de 'Iván Mordisco'.

Una vez en la clandestinidad, 'Iván Mordisco' y 'Gentil Duarte' enviaron emisarios a diferentes regiones de Colombia para convencer a otros comandantes de las FARC para unirse a su proyecto disidente y controlar negocios criminales muy lucrativos como el narcotráfico.

En abril del 2017, emitieron un comunicado en el que aseguraron ser la continuación de las FARC. Lo firmaron nueve frentes disidentes, una columna móvil y siete milicias urbanas. 

Luego, el EMC se expandió a países como Venezuela y se consolidó como uno de los actores más fuertes en la frontera entre Colombia y la nación llanera.

Insight Crime detalla que el narcotráfico es una de las principales actividades criminales del EMC. Tiene presencia en departamentos colombianos como Norte de Santander, Arauca, Meta, Guaviare y Putumayo. Estas zonas les da acceso a centros de producción de cocaína y a corredores de la droga que va rumbo a Centroamérica y Brasil.  

También está inmerso en la minería ilegal a través de la extracción del oro en el Cauca. 

Además, el EMC se dedica a la extorsión a comerciantes, ganaderos y migrantes en la frontera colombo-venezolana.