¿Cómo Ecuador planea erradicar la pobreza extrema?

Por Renzo Giner (@sebginer)

Desde hace siete años Ecuador cree que para invertir recursos en cualquier proyecto, primero hay que planificar adecuadamente. Lo que puede resultar parte del estribillo político de varios líderes de la región, en el país vecino parece dibujar un futuro promisorio. Esto a juzgar por su notable descenso en los indicadores que miden los niveles de pobreza extrema y desigualdad. 

Todo esto lo defiende y refrenda a capa y espada el ministro-secretario Pabel Muñoz, a cargo de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), sector del gobierno reconocido alrededor de Latinoamérica por diseñar e implementar planes de desarrollo que en efecto apunten cerrar la brecha entre pobres y ricos. Ecuador preside la CEPAL este año, durante el 35° periodo de sesiones El Comercio tuvo oportunidad de conversar con el ministro-secretario Pabel Muñoz.

-¿De qué se encarga y cómo se compone Senplades?
La Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, tiene dos tareas fundamentales, construir el plan nacional de desarrollo y el diseño institucional del estado ecuatoriano mediante una concepción política y técnica. La oficina de planificación ya existía, fue muy importante en los años 70 y 80. Luego con la agenda neoliberal se transformó, pero con el presidente Correa, desde 2007, se recupera y se potencia la planificación. Somos alrededor de 800 funcionarios. Tenemos 8 oficinas regionales, por la importancia de los procesos de desconcentración y descentralización. Cada oficina zonal recibe el nombre subsecretaría zonal y la tarea que tienen ellos es la de elaborar las agendas zonales, las cuales sirven de componentes para nuestro plan nacional.

El Plan Nacional para el Buen Vivir (2013-2017) es el documento que rige su gestión. ¿En qué consiste?
Tiene 12 grandes objetivos de desarrollo, sobre los cuales todos aportan, esto genera un trabajo compartido entre los distintos ministerios. Es un plan participativo con enfoque territorial, porque está hecho por alrededor de 9.000 personas que representaron a la sociedad civil. Además, es un plan que no está dividido sectorialmente. Se podría resumir en tres grandes ejes: la consolidación del Estado y el poder popular, consolidar y garantizar los derechos y las libertades del buen vivir y el tercero es la transformación económica y productiva.

Sobre la transformación económica, ¿Cuáles son los principales objetivos en este eje?
Uno es la erradicación de la extrema pobreza, tanto por ingreso como por necesidades básicas insatisfechas, el otro es el cambio en la matriz productiva.

¿Cómo se puede erradicar la pobreza extrema?
Con algunas decisiones importantes. Primero institucionales, hemos creado un comité del más alto nivel que está presidido por la Secretaría de Planificación, además de una Secretaría Técnica que se encarga de que las decisiones de ese comité político operen y elaboren una estrategia para la erradicación de la pobreza.

¿La meta principal es erradicar la pobreza extrema para el 2017?
Sí, es una meta muy ambiciosa, pero creemos que dada la trayectoria que hemos tenido en los años anteriores, bajando 12 puntos la pobreza nacional por ingresos y 8 puntos del coeficiente de Gini, que mide la brecha entre ricos y pobres. Es una gran noticia que la extrema pobreza en el país esté en un dígito (8%) es prácticamente histórica, nunca la hemos tenido en un dígito, siempre estuvo por encima de los 10%. Sin embargo, lo más interesante es que la caída más significativa es la de la pobreza rural, eso colabora a que los indicadores nacionales se comporten favorablemente.

Ecuador invierte el 15% de su PBI en obras públicas. ¿En qué se invierte este dinero?
Somos el país en América Latina que más inversión tiene como porcentaje del PBI, el promedio regional está rodeando el 5%. Invertimos con protagonismo en el sector productivo, la inversión que hemos hecho para cambiar el sistema vial en el país es impresionante, hemos generado una inversión en carreteras que a su vez ha generado condiciones de competitividad muy fuertes para el país. Estamos invirtiendo US$5.500 millones en cambiar la matriz energética nacional con 8 centrales hidroeléctricas que, al final del 2016, nos permitirán ser el país con la energía más limpia en el mundo, más barata y con capacidad de exportarla. 

Estamos invirtiendo alrededor de US$1.000 millones en proyectos multipropósito que controlen inundaciones pero que también doten de agua potable y para el riego. En el sector de salud, hemos casi triplicado las consultas de los ecuatorianos en el sistema, estamos construyendo hospitales básicos y grandes hospitales a nivel nacional. Además la transformación de la estructura educativa en el país, las universidades que estamos creando también nos supone una inversión de US$1.000 millones.

¿Ha habido algún acercamiento con Perú?
Sí. Trabajamos con Perú. Tenemos algo inédito desde hace 8 años. Creo que estamos en el mejor momento de las relaciones bilaterales con Perú y tenemos los gabinetes conjuntos. 

El presidente Humala y el presidente Correa cada uno con su gabinete, nos reunimos una vez al año y planificamos de manera conjunta. En octubre de este año presentaremos un documento de planificación conjunta, no como la sumatoria de que es lo que cree cada país, sino, como la definición conjunta de nuestros procesos de integración fronteriza, y eso también con perspectiva regional.