Milagros Asto Sánchez

Está claro en Chile que el presidente electo Gabriel Boric necesitará gran capacidad de diálogo y llegar a acuerdos amplios para gobernar. Con un clima de polarización, una ambiciosa agenda de reformas sociales, una economía tambaleante y un Congreso fragmentado, el líder izquierdista no tiene otra alternativa que buscar consensos, uno de los cuales tendrá que darse al interior de su propia coalición. Y la tarea no estará exenta de tensión.