La joven víctima del cáncer cuya muerte sacude a Colombia
La joven víctima del cáncer cuya muerte sacude a Colombia
Redacción EC

"No mate a Camila, ministro".

En los momentos más álgidos del debate la propia Camila Abuabara posó con la etiqueta, en su versión Twitter: #NoMateACamilaMinistro.

Y es que, enferma de –leucemia linfoblástica aguda, para ser precisos– la joven que murió este martes a los 25 años también peleaba una segunda batalla con el sistema de salud colombiano, al que le pedía autorizar y financiar una operación de trasplante de médula en un hospital de Estados Unidos.

Para ese entonces, y después de numerosas discusiones y dilaciones, la intervención en el centro de su elección –el MD Anderson de Cáncer de Houston, en el marco de un tratamiento experimental– había sido autorizada por un tribunal local.

Pero el propio Ministerio de Salud intervino y apeló la sentencia, para evitar sentar un precedente que pudiera terminar resultando costosísimo para el país.

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"CUIDAR LOS RECURSOS"

"El trasplante de Camila se puede hacer en Colombia, tenemos experiencia y tradición", argumentó en ese entonces el ministro, Alejandro Gaviria.

"Es un caso complicado, debemos ser sensibles ante esta tragedia, pero tenemos que cuidar los recursos de la salud", explicó Gaviria.

Y un segundo tribunal le dio la razón.

Los esfuerzos de Abuabara por conseguir que el sistema de salud colombiano aprobara y financiara un tratamiento en Estados Unidos enfrentaron a la joven con el ministerio de Salud.

Los esfuerzos de Abuabara por conseguir que el sistema de salud colombiano aprobara y financiara un tratamiento en Estados Unidos enfrentaron a la joven con el ministerio de Salud.

Como resultado, el trasplante de médula de Abuabara fue practicado el 19 de diciembre del año pasado en la clínica Las Américas, de Medellín.

Y fue ahí mismo donde la joven falleció casi dos meses después, en la noche del martes, como consecuencia de una nueva infección en su sistema digestivo.

"Las entradas a la unidad de cuidados intensivos me han debilitado, así como los medicamentos y la cantidad de ciclos de quimioterapia que tuve que recibir", había advertido ya Abuabara a través de su cuenta de Twitter.

"Esto ha hecho que las cosas sean más difíciles. Se me presentaron todas las complicaciones que se le pueden presentar a un paciente", explicó.

Y, eventualmente, la joven ya no pudo seguir librando su batalla.

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DEBATE ABIERTO

"Su organismo estaba muy desgastado (…) Durante el último mes, la atacaron diferentes infecciones en el cuerpo y finalmente sufrió dos paros cardiorespiratorios", le dijo su madre este miércoles a una emisora local.

Y con su muerte Abuabara volvió a reabrir el debate sobre los límites al derecho constitucional de la salud.

La arga lucha contra la leucemia debilitó mortalmente a la joven colombiana.

La larga lucha contra la leucemia debilitó mortalmente a la joven colombiana.

"La salud, ¿un derecho o una mercancía? Camila, un símbolo de la lucha por el derecho a la salud", dijo por ejemplo, a través de Twitter, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

Y, en las redes sociales, no faltan las voces que han llegado incluso a responsabilizar por la muerte de la joven al propio ministro de Salud.

Otros, sin embargo, han hecho notar que nadie puede garantizar un resultado diferente si la operación hubiera tenido lugar en Estados Unidos.

Y lo que más parece dolerle a los colombianos, más allá del lugar del trasplante de médula, es que la suerte de la joven parece haber estado demasiado condicionada por los atrasos y dilaciones que caracterizan al sistema de salud.

Efectivamente, ya en anteriores ocasiones el sistema de salud colombiano se ha visto obligado a cubrir tratamientos fuera del país, cuando esos no pueden ser ofrecidos localmente.

Pero, en el país, demasiado a menudo los pacientes se ven obligados a recurrir a los tribunales para conseguir la aprobación de tratamientos negados por Entidades Promotoras de Salud (EPS) que parecen más interesadas en ahorrar.

Eso le pasó a Camila Abuabara incluso antes de que identificara a un hospital de Houston como su última y mejor opción.

Y por eso, como el mismo ministerio de Salud reconoció en un comunicado, la joven será recordada como "un ejemplo para cientos de colombianos que no se rinden ante las adversidades de una grave enfermedad y que demuestran las ganas de vivir hasta el último momento".

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