El oficialismo y la oposición en Ecuador iniciaron el viernes una decisiva campaña electoral de cara al balotaje de abril, en el que se definirá la continuidad del modelo socialista instaurado por el presidente Rafael Correa hace una década o un cambio de timón para abrir la economía al mercado.
El ex vicepresidente Lenín Moreno y el banquero Guillermo Lasso lograron, antes del arranque de la campaña, el apoyo de partidos políticos y organizaciones sociales afines a sus postulados, lo que hace prever, según analistas, una reñida elección marcada por la polarización y acusaciones mutuas.
Los últimos sondeos aplicados a fines de febrero por tres encuestadoras anticipan diferentes resultados según la intención de voto para el balotaje. La firma Cedatos, revela una ventaja de Lasso sobre el candidato oficialista, mientras que las encuestas de las firmas Diagnóstico y CIS, publicadas por medios estatales, colocan a Moreno como favorito.
Moreno, un administrador de 63 años que se moviliza en una silla de ruedas, quedó a medio punto porcentual del 40 por ciento de los votos requeridos para ganar en primera vuelta, por lo que ha buscado sustentar la nueva campaña en los sectores más pobres del país petrolero.
"Vamos a derrotar a la oligarquía en las urnas. La única forma de salvar al Ecuador es con los voto de los pobres", dijo Moreno en un barrio popular al norte de Quito, ante decenas de eufóricos seguidores que portaban banderas y globos verdes, color insignia del movimiento político del oficialismo.
► Lasso le ganaría a Moreno en segunda vuelta, según sondeo
Lasso, ex presidente del Banco de Guayaquil, está cautivando a la población descontenta con el modelo y ha conseguido el apoyo de ex mandatarios y los otros líderes opositores, con los que busca un diálogo abierto para incluir a todos los sectores.
"Nos pronunciamos por Guillermo Lasso, lo hacemos porque no estamos ante una elección cualquiera, estamos ante el reemplazo de una dictadura por una democracia", dijo el ex presidente Osvaldo Hurtado, líder del foro político Cauce Democrático.
Lasso ha ofrecido llamar a una consulta popular para reformar la Constitución de tinte socialista del 2008, crear mayores fuentes de empleo, atraer inversión extranjera, reducir impuestos innecesarios y renegociar la deuda externa.
Pero aún mantiene un fuerte rechazo, en parte, porque sigue asociado a la crisis financiera de 1999 que obligó a miles de ecuatorianos a emigrar dejando atrás un país sumido en el desempleo y la inflación.
Fuente: Reuters