Nicolás Maduro y Diosdado Cabello en una imagen de marzo del 2015. (EFE).
Roger Zuzunaga Ruiz

El politólogo venezolano Luis Nunes conversó con El Comercio sobre la revelación de la ex fiscal general, Luisa Ortega Díaz, quien el miércoles dijo en Brasilia que el presidente sería el dueño de una empresa que hace millonarios negocios con el Estado y que el número 2 del chavismo, , fue coimeado con US$100 millones por la firma brasileña Odebrecht. Además, analizó la crisis política que vive Venezuela. 

►¿Qué opina de la revelación de la ex fiscal Luisa Ortega Díaz?

Creo que lo que la fiscal afirma es cierto. En el caso de Venezuela, los politólogos hablamos de una palabra que algunas personas no entienden, que es la cleptocracia. Este es un grupo de personas que ha decidido hacer del Estado su propio botín y robar de cualquier manera. Por ejemplo, tuvimos en el país una etapa en la que se otorgaba algo similar a lo que tuvieron en el Perú con el dólar MUC, se llamaba dólar preferencial. En ese contexto, el propio gobierno montó empresas fantasmas para recibir ese dólar y luego depositarlo en paraísos fiscales. En Venezuela hay un esquema de corrupción generalizada en el cual no creo que esté exenta la oposición.

Estuve estudiando la historia de la corrupción en las dictaduras y veo que se van creando una serie de mafias que se asocian y, claro, para ellos es como una gran telaraña. Entonces, el que roba un dólar y el que roba un millón igual está atrapado en la telaraña. Estoy seguro de que la fiscal tiene las pruebas de lo que ha dicho. En Venezuela hace mucho que se sabe que el señor Diosdado Cabello tiene vínculos muy fuertes con el narcotráfico, es casi como jefe de un cártel. Pero también está el presidente del país con las célebres bolsas de comida popular.

Luis Nunes sostiene que en este momento no hay garantías para una salida electoral en Venezuela.
Luis Nunes sostiene que en este momento no hay garantías para una salida electoral en Venezuela.

►La denuncia señala que esa comida que se compra en México se vende al Estado Venezolano al doble de su costo real

Así es. En resumen, sí hay una gran capa de corrupción. Por ejemplo, el Gobierno ayer mandó al actual fiscal a desechar los argumentos de la fiscal saliente, una cosa que es bastante extraña y sirve para ver cómo funcionan las dictaduras. El que ahora es fiscal hasta hace un mes era defensor del Pueblo, y nunca defendió al pueblo. Ahora dice que todo lo que ha encontrado es pésimo, que la fiscal no sirve para nada.

►¿Qué cree que pase con la denuncia de Ortega?

Creo que esos documentos van a ser procesados, investigados y pasados a juicios, porque el caso de Odebrecht tiene muchas ramificaciones y Venezuela no va a escapar a ello. Si ellos [Maduro y Cabello] ponen un pie afuera del país van a ser detenidos, pero se están cuidando de eso. Tienen todavía la protección de los militares, que también están metidos en corrupción. Más de la mitad de ministerios, especialmente aquellos que tienen que ver con programas sociales, están en manos de militares de alto rango.

►¿Qué tan importante es que una chavista confesa como Luisa Ortega haya hecho esta revelación?

Apelo a lo que he leído sobre la historia de la corrupción en las dictaduras. Normalmente, hay funcionarios que cuando ven que el régimen va en declive optan por hacer unas declaraciones que los aparte de la dictadura, aunque seguramente en el caso de la señora Luisa Ortega ella se acogerá en algún momento a la colaboración eficaz. Ella sabe que ha cometido errores, sabe que ha sido cómplice del gobierno por muchos años y seguro que los documentos que va a entregar es para que le rebajen la pena.

►Claro, porque seguro que hay personas que la están cuestionando porque tiene cuentas pendientes por haber sido un instrumento del régimen para encarcelar a opositores

En las últimas entrevistas ella se define como una chavista clásica, del grupo de chavistas que cuando entró Maduro se dieron cuenta de que en nada se parecía a Hugo Chávez; por lo tanto, marcan distancia. Ahora, su destino, si se queda en Colombia o si se va a Estados Unidos, está marcado porque ha cometido hechos de mucha relevancia.

►¿Qué opina del hecho de que la oposición haya decidido ir a las elecciones regionales?

Tengo la impresión de que la oposición venezolana está contra la pared, porque si no participa va a suceder lo que pasó antes [en el 2005], cuando la oposición no fue a las elecciones para la Asamblea Nacional y el oficialismo copó todos los cargos. Si no participa, le dejan la bandeja servida al Gobierno. Entonces, van a intentar participar porque desde hace dos semanas esa Asamblea Nacional Constituyente se ha arrogado lo que ellos llaman un poder supranacional, por encima del poder del presidente, y la propia señora Delcy Rodríguez le ha dicho al Poder Electoral, ‘quiero ver la lista de los candidatos de la oposición para ver a cuáles aprobamos y a cuáles no’. Eso en el fondo lo que nos está diciendo es que a lo mejor, llegado el momento de la elección, si los números no le dan [el Gobierno] simplemente puede echar para atrás la elección, descaradamente.

►Usted ha sido observador electoral, ¿qué garantías hay en Venezuela de que este proceso sea transparente?

No hay ninguna garantía. La propia empresa que ha llevado adelante los procesos en los últimos años ha marcado distancia. Y en dos semanas el Gobierno ha dicho que ya tiene a otra empresa que lo va a hacer. Me imagino que son empresas que están parametradas. Yo siempre recuerdo el año 2000 y aquella frase de 'papelito manda', que llevó a la cárcel al señor [José] Portillo en el Perú; o sea, estos funcionarios electorales son parte del régimen. Recuerdo a la señora presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, en el funeral de Hugo Chávez con el brazalete del proceso revolucionario del 4 de febrero [en 1992, cuando Chávez intentó dar un golpe de Estado]. No hay en Venezuela un Poder Electoral independiente.

►Entonces, a qué está jugando la oposición. Quizá en su cálculo esté que finalmente el Gobierno desista de que haya elecciones y por eso postula candidatos

Creo que saben que van con las manos amarradas, van con un árbitro que está vendido, con una cancha de fútbol que no es rectangular sino redonda, donde hay 40 jugadores de un lado y 10 del otro, todas las reglas del juego pueden ser cambiadas a último momento por la Constituyente, pero aún así tomaron la decisión de participar. La historia juzgará su decisión y si el Poder Electoral permite que algunos de sus candidatos ganen algo será para maquillar el asunto de que hay una seudo democracia.

►¿Qué opina de lo que dijo Donald Trump en el sentido de que no descarta una acción militar en Venezuela?

El señor Trump tiene muchos problemas tanto internos como externos y el caso de Venezuela no es su primera preocupación. De cualquier manera, la visita que hizo el vicepresidente Mike Pence a varios países de América Latina fue para medir cómo había impactado la afirmación de Trump. Y en Panamá, cuando se despedía, dijo que estarán atentos al proceso venezolano, pero no mencionó la palabra invasión. Y sostuvo que acompañarán el proceso hasta que Venezuela retorne a la democracia. Claro, eso tiene muchas interpretaciones. Una invasión en América Latina en pleno siglo 21 ha recibido el rechazo unánime. Pero lo dicho por Trump le ha servido a Maduro para decir que 'el imperio me quiere atacar'. Pero es el mismo imperio el que le compra el petróleo, el mismo imperio le permite tener una cadena de grifos, la más grande que existe en EE.UU. Lo que tendrían que hacer en lugar de estar amenazando con invadir militarmente es cerrarle el grifo.

►Entonces usted está de acuerdo en que se pase de las sanciones a funcionarios del Gobierno a las económicas contra el país

Claro. Y en cuanto a las sanciones a funcionarios, hasta este momento, después de que el Departamento del Tesoro, junto con el Departamento de Estado, confiscaron bienes, cuentas, todo tipo de propiedades, todavía no he escuchado ninguna declaración del Gobierno diciendo eso no es mío, o sea que sí lo son.

►El alcalde opositor Ramón Muchacho, que escapó a Estados Unidos, ha dicho que no hay una salida electoral en Venezuela. ¿Cuál cree usted que sea la salida?

Por ahora no le veo una salida electoral. El ex presidente Vicente Fox (México) ha dicho que Maduro va a salir con las patas por delante, es decir, va a salir muerto. Este tipo de dictaduras se aferra al poder hasta el último día. En el caso venezolano, esa cleptocracia va a estar ahí hasta el último momento, y en ese momento algunos van a negociar, que son los más blandos, y podría decirte que tal vez entre esos más blandos esté el propio Maduro, pero Cabello y el vicepresidente Tareck El Aissami, que tienen grandes nexos con el narcotráfico, van a tratar de sujetarse hasta el último momento y seguir en esto que ellos llaman la unión cívico militar, que es una alianza para seguir conspirando, robando, tanto que muchos científicos sociales ya hablan de un Estado fallido en cuanto al sistema democrático y una narcopolítica.

►¿Hay un espacio para la guerra civil en Venezuela, teniendo en cuenta lo que sucedió el mes pasado con la toma de una base militar. Le pareció creíble esa maniobra?

Sí, ha sido creíble. Yo creo que esa guerra civil ya se está dando en las calles, aunque ahorita está un poco parada por este proceso de las elecciones.

►Hay mucha gente desencantada con la decisión de la oposición de ir a las regionales

Y tenemos que ver si esa gente se va a abstener en las elecciones de octubre. Hay que resaltar que en Venezuela el voto no es obligatorio, puede ganar el abstencionismo, lo cual favorecerá al Gobierno. Y no quiero dejar de mencionar que dentro de esto que yo llamo la narcopolítica está todo el negociado de las propiedades privadas, las notaría en Venezuela están en manos de funcionarios cubanos desde hace muchos años. Ellos saben cuáles son tus propiedades y la nueva Constitución que quieren aprobar permite la confiscación de todas las propiedades privadas. Es más, en las bases comiciales de la nueva Constitución está acabar con las gobernaciones regionales, con las alcaldías y centralizar todo el poder. Es decir, estas elecciones de octubre podrían ser solo un circo.

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