Iván Duque y el expresidente Álvaro Uribe son aliados. (Foto: Reuters)
Iván Duque y el expresidente Álvaro Uribe son aliados. (Foto: Reuters)
/ NACHO DOCE
Gisella López Lenci

Las protestas en van a cumplir una semana y el descontento social no se mitiga, sobre todo tras la muerte de un estudiante de 18 años, Dilan Cruz, que se ha convertido en el símbolo de las manifestaciones.

En este contexto, El Comercio conversó con la analista Arlene Tickner, docente principal de la Universidad del Rosario, de Bogotá, y Ph.D, en Estudios Internacionales de la Universidad de Miami, quien considera que la falta de autoridad que proyecta el presidente y su alto nivel de desaprobación, de casi el 70%, son algunos factores que han activado el descontento social en Colombia, contagiado por lo ocurrido en otros países de América Latina.

El presidente Duque anunció una serie de reformas, como la devolución de impuestos a un porcentaje de la población y la reducción gradual de las aportaciones de salud. ¿Son suficientes para mitigar las protestas?

Primero, en Colombia no hay una tradición tan marcada de protesta social como la que sí observamos en otros países de América Latina. Entonces, lo que hemos visto en estos días es una expresión inesperada y atípica de la población colombiana, que está manifestando múltiples fuentes de agravios, que difícilmente se van a poder atender con medidas cosméticas de reforma por parte del gobierno. Estos agravios van desde la lentitud y los retrocesos en la implementación del proceso de paz, los asesinatos de líderes sociales y desmovilizados de las FARC, la desigualdad, el acceso a la educación, las pensiones dignas, el acceso a la salud, la discriminación sexual y étnica, la violencia de género, por solo nombrar algunos de los pronunciamientos que se han hecho.

Pero esos son aspectos que no han aparecido de un momento a otro. ¿Por qué no hubo esta protesta social con los anteriores mandatarios?

Estamos hablando de agravios que llevan años y décadas acumulándose. En primer lugar, si hay algo que diferencia este momento y este gobierno de gobiernos pasados, es su falta de aprobación y legitimidad ante sectores amplios de la población. Rara vez se ha visto un presidente con niveles de aprobación inferiores al 40% luego de un año en el gobierno.

El origen de la protesta en Colombia es una huelga nacional que los dirigentes sindicales convocaron para el pasado jueves con el fin de exigir cambios en la política social y económica del Gobierno. (Foto: AFP)
El origen de la protesta en Colombia es una huelga nacional que los dirigentes sindicales convocaron para el pasado jueves con el fin de exigir cambios en la política social y económica del Gobierno. (Foto: AFP)
/ JUAN BARRETO

El segundo punto, entre sectores amplios de la población hay mucha frustración con las promesas implícitas en torno a la paz, que no se han cumplido, la falta de voluntad política del gobierno, sumada a las dificultades mismas que cualquier proceso de paz encuentra en su implementación, pero que han removido descontentos múltiples. Y en el tema educativo, se han producido varias protestas desde el año pasado por parte de una población que siente que no se han atendido sus reclamos.

¿Tiene que ver el contexto regional de descontento?

Creo que es difícil afirmar que exista un efecto de contagio entre las distintas protestas sociales en América Latina y el mundo. Pero con la instantaneidad de la información y el acceso a ella, y el hecho de ver a nuestro alrededor un número creciente e histórico de movilizaciones en torno a fuentes similares de agravios, creo que indudablemente tiene algún tipo de efecto.

¿Por qué en casi año y medio de gestión se ha caído tanto la popularidad de Iván Duque?

Esto tiene varias características. La primera es la percepción generalizada de que es un subpresidente que responde a Álvaro Uribe y que su elección se debió al exmandatario, con lo cual hay dudas acerca de la existencia de bases propias de apoyo entre la población. Segundo, si bien Duque tiene una experiencia técnica, sobre todo en el exterior en entidades internacionales, su experiencia en la política colombiana es limitada. Él fue senador elegido, no por arraigo propio entre la población sino por el arrastre de Uribe, que logró poner congresistas del Centro Democrático gracias a él. Duque es un mandatario que carece de carisma y no proyecta autoridad. Da la sensación de estar muy alejado y sordo ante las múltiples fuentes de descontento.

Duque está presionado por las movilizaciones y con una popularidad en rojo. (Foto: Reuters)
Duque está presionado por las movilizaciones y con una popularidad en rojo. (Foto: Reuters)
/ LUISA GONZALEZ

¿Las manifestaciones y próximas huelgas se están saliendo de control?

La huelga comenzó como un paro nacional convocado por distintos sectores, entre ellos los obreros y los estudiantes. Pero rápidamente en el primer día se convirtió en algo más orgánico, que inició con los cacerolazos que han continuado hasta hoy y que ha llevado a las calles a distintas congregaciones de ciudadanos colombianos en varias partes del país sin que los convocantes iniciales del paro estén detrás. El uso excesivo de la violencia ha sido un factor adicional, con la muerte de Dilan Cruz. Hoy estamos nuevamente en un contexto de volatilidad y existe una situación compleja que fácilmente puede salirse de control, tanto desde los organizadores iniciales como por parte del gobierno, que ha dado pocas concesiones y demasiado tarde.

Entonces esta crisis tiene para un buen rato más…

Siempre es difícil saber cuánto tiempo van a durar estas cosas, sobre todo en un país que no tiene una tradición de protestas. Esta tiene que ser la manifestación más grande que ha vivido el país desde el paro cívico de los años 70.

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