La Paz, AP
El presidente boliviano Evo Morales dijo el jueves que hace gestiones personales para reunir de emergencia a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y analizar la crisis política de Venezuela, pero reconoció que no hay consenso.
En una rueda de prensa improvisada a su regreso de Caracas, donde asistió la víspera a la conmemoración por el primer año de la muerte de Hugo Chávez, el mandatario boliviano dijo que algunos presidentes de la Unasur, a los que no identificó, no están de acuerdo en celebrar la reunión.
"He conversado con el presidente pro témpore de la Unasur para que pueda persuadir a algunos presidentes, uno o dos. No quieren convocar porque, de acuerdo al estatuto, el 100% de los presidentes tiene que aprobar cualquier convocatoria. Ahora tenemos dificultades", aseveró. La presidencia del bloque está a cargo del mandatario de Surinam, Dési Bortese.
El gobierno de Venezuela objetó la semana pasada una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos y su canciller Elías Jaua inició una gira comenzando en Bolivia para persuadir a los gobiernos de la Unasur de reunirse para tratar la situación en su país.
"Como decía el compañero [Nicolás] Maduro, no se aceptará ninguna intervención extranjera [en Venezuela], menos de la OEA. Antes había conflicto y la OEA era como un patrón que venía de afuera a resolver los problemas internos políticos, a veces desde la embajada de Estados Unidos. Eso terminó, acá tenemos a Unasur y Celac", dijo Morales.
Según el mandatario, "está claro que hay una intromisión extranjera en el conflicto de Venezuela de (parte de) Estados Unidos y Panamá".
La Celac es la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y al igual que la Unasur fue promovida por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.