Santiago [AFP]. El museo Violeta Parra, donde se exhibían valiosos recuerdos de la gran cantautora chilena, fue quemado por segunda vez en medio de los disturbios que ya se han hecho costumbre en Santiago todos los viernes en medio de la crisis social en Chile.
Miles de manifestantes se congregaron pacíficamente en Plaza Italia o Plaza Dignidad como la rebautizaron, en un habitual encuentro de todos los viernes desde el 18 de octubre -cuando comenzó el estallido social- con banderas, música y pancartas con las demandas sociales que desde hace cuatro meses exigen al gobierno del conservador Sebastián Piñera.
- Sebastián Piñera dice que manifestantes quieren “incendiar” el Festival de Viña del Mar | VIDEO
- Chile: así amaneció Viña del Mar tras violentas protestas | FOTOS
Pero en las calles de los alrededores a la céntrica plaza santiaguina, grupos de encapuchados se enfrentaron a la Policía, levantaron barricadas y las incendiaron. En medio de los disturbios comenzó a quemarse las instalaciones del museo que hace dos semanas sufrió graves quemaduras, principalmente en el techo y en un anfiteatro.
En el museo se exhibían objetos pertenecientes a la gran cantautora chilena, además de imágenes de sus actuaciones. Todo el material fue sacada antes del primer incendio por lo que no se perdió nada de su legado.
Esta vez, el incendio se produjo al caer la tarde por lo que se observaron grandes lenguas de fuego y negras columnas de humo que salían desde las paredes posteriores del museo. Al menos una decena de compañías de bomberos llegaron hasta el lugar y lograron evitar que las llamas se propaguen, según constató un periodista de la AFP.
Agentes antidisturbios se atrincheraron para contener a los encapuchados con gases lacrimógenos que alcanzaron a los carros de los bomberos, lo cual provocó la rabia de los voluntarios quienes tocaron las bocinas de sus máquinas en señal de protesta contra los policías.
La crisis social tuvo sus manifestaciones más violentas entre octubre y diciembre, pero bajaron en intensidad en enero y febrero. Las autoridades temen que los desórdenes se vuelvan a encender la próxima semana, cuando comienza marzo, mes en el que acaban las vacaciones del verano austral y los estudiantes vuelven a clases.
La revuelta social, la peor que ha visto Chile desde que volvió a la democracia en 1990, ha dejado 31 muertos en todo el país.
El 26 de abril los chilenos irán a las urnas para decidir en un plebiscito si se cambia o no la actual constitución redactada en la dictadura de Augusto Pinochet (1990), una de las más sentidas demandas de los manifestantes.