William Lozano Amado, hombre de 27 años asesinado por robarle el celular. Foto: Archivo particula, vía El Tiempo de Colombia/ GDA
William Lozano Amado, hombre de 27 años asesinado por robarle el celular. Foto: Archivo particula, vía El Tiempo de Colombia/ GDA
Redacción EC

William Alexánder Lozano Amado, noble y alegre, será siempre recordado por su genuina vocación de servicio. Dejó huella de esto en sus años de bachillerato, en el colegio Francisco de Miranda, en Timiza, () cuando decidía pasar sus ratos libres ayudando a su padre en las labores de la farmacia de la familia ubicada en Bosa Piamonte.

Y lo confirmó cuando al graduarse, voluntariamente, decidió ir a prestar servicio militar. Él fue por su cuenta a solicitar el ingreso a las filas del Ejército Nacional.

Su hermana mayor, Jéssica Lozano, recuerda que ese era su sueño de entonces. Durante esa etapa estuvo en los batallones de Tunjuelito, Sumapaz, Sierra Morena y, finalmente, en el Muña. Sin embargo, después de cumplir el tiempo de servicio y vivir esa experiencia al máximo descubrió que su llamado estaba con los números. Lo apasionaban las finanzas, quería ser corredor de bolsa.

Motivado por eso, ingresó a estudiar Ingeniería Financiera en la Universidad Piloto de Colombia, fue un destacado estudiante y obtuvo el reconocimiento del mejor trabajo de grado en el 2015 por su tesis ‘Notas estructuradas como vehículos de captación e inversión en el sistema financiero colombiano’.

Hace un año estuvo en Nueva York, en una capacitación en Wall Street, y, recientemente, en Harvard, aprendiendo sobre movimientos financieros en la bolsa.

Jéssica asegura que hace pocas semanas le habían anunciado un ascenso en su trabajo y que tenía todo listo para irse estos días para la Feria de Cali, pero no le alcanzó la vida para ir.

Uno de los implicados en la muerte del joven ingeniero financiero fue enviado a prisión. Foto: Policía Bogotá.
Uno de los implicados en la muerte del joven ingeniero financiero fue enviado a prisión. Foto: Policía Bogotá.

Jéssica asegura que hace pocas semanas le habían anunciado un ascenso en su trabajo y que tenía todo listo para irse estos días para la Feria de Cali, pero no le alcanzó la vida para ir.

Sobre las 12 de la noche del 22 de diciembre pasado, dos hombres extranjeros le arrebataron la vida con cuatro puñaladas cuando esperaba un taxi en la carrera 17 con calle 57, en Chapinero.

El día de su muerte fue un viernes normal. Se levantó temprano y llegó una hora antes a su trabajo en Colfondos, como era su costumbre. Aprovechaba ese tiempo para estudiar inglés porque tenía todo listo para irse a Australia a hacer una maestría. No llevó la moto que había comprado hace poco porque saldría con sus compañeros de oficina a un bar, y así se lo hizo saber a su familia. A las 11 de la noche llamó a su hermana y le dijo que iba a tomar un taxi para la casa.

Asesinado por un celular

Cerca de la medianoche, dos hombres quisieron arrebatarle su teléfono móvil. Sin mediar palabra, los delincuentes le propinaron cuatro heridas: dos en el pecho, una en la cabeza y otra en la espalda.

Cayó al suelo y en ese momento pasó una patrulla de la Policía. En el suelo, Willy, como era conocido por sus cercanos, alcanzó a indicarles a los uniformados hacia dónde habían huido los agresores. Uno de ellos fue tras los criminales, mientras que el otro condujo a William, de 27 años, al Centro de Atención Prioritaria en Salud de Chapinero, a donde arribó sin signos vitales.

El uniformado que persiguió a los criminales logró detener a uno de ellos, que fue presentado ante las autoridades judiciales, que lo cobijaron con medida de aseguramiento.

“Ha sido muy doloroso para todos, no solo para su vínculo más cercano, también primos, tíos, conocidos, allegados, ha sido muy doloroso y más en estas fechas”, confesó en medio del dolor Jéssica, quien recordó que el último encuentro familiar fue el pasado 18 de diciembre para celebrar el cumpleaños del hermano menor, Andrés Felipe.

En este hecho, la línea de investigación de homicidios de la Sijín de la Policía de Bogotá asumió el caso y el martes pasado en la noche anunció la captura de la otra persona implicada en el homicidio. Según explicaron, se trata de Andrés Eloy Guillén Buitrago, un ciudadano venezolano de 24 años de edad quien se desempeñaba como vendedor ambulante en el oriente de la ciudad.

El hombre fue presentado ante un juez de control de garantías, quien lo envió a la cárcel La Modelo mientras se define la condena, que podría ser de más de 36 años.

En medio de la tragedia, en la familia Lozano Amado procuran encontrar paz recordando al buen hijo, hermano, deportista y hombre que fue William Alexánder.

“En medio de la tristeza por su pérdida sé que hizo muchas cosas, y aunque pudo hacer muchas más por su misma voluntad de salir adelante, su vida nos llena de orgullo como familia”, manifiesta así Jéssica el sentimiento de los suyos. Entre lágrimas, envió al cielo un emotivo mensaje a William:

“Que lo amo mucho, que era mi hermano menor y que estoy muy orgullosa de lo que consiguió y de ser su hermana. Aunque no esté aquí, me voy a encargar de que lo recuerden como la gran persona que siempre fue”.

Fuente: El Tiempo de Colombia/ GDA

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