Cinco claves para entender la crisis en Iraq
Cinco claves para entender la crisis en Iraq
Redacción EC

1. ¿Cómo nace esta crisis?
En el 2003, EE.UU. invadió Iraq. La resistencia estaba encabezada por Abu Musab al Zarqawi, jefe de la filial de Al Qaeda. Él declaró la guerra a los chiitas iraquíes a quienes acusó de apoyar a Occidente. Su plan era desencadenar un  conflicto sectario para desgastar a las tropas de EE.UU. y causar su retirada. Hoy el gobierno chiita margina a la minoría sunita y eso allanó el camino al Estado Islámico.

2. ¿Qué es y cómo llegó el Estado Islámico a Iraq?
Surgió en el 2004 como una escisión de Al Qaeda, pero era tan brutal que la red de Osama Bin Laden optó por expulsarla de sus filas. Al principio se hizo fuerte en el este de Siria, luchando contra el régimen de Bashar al Asad, pero luego este grupo sunita cruzó la frontera, tomó varias zonas de Iraq y proclamó la fundación de un califato en el área que domina en ambos países.

3. ¿Quién es el cabecilla del Estado Islámico y qué tan fuerte es esta organización?
Abu Bakr al Baghdadi y hay una recompensa de US$10 millones por su cabeza. Nació en 1971 y en el 2003 se enroló en grupos armados tras la ocupación militar de EE.UU. en Iraq. Tienen 10 mil hombres de distintas nacionalidades. En Siria se apropiaron de campos de petróleo y plantas de gas y en Mosul (Iraq) robaron US$400 millones del Banco Central.

4. ¿Cómo opera?
Por donde avanza, el Estado Islámico impone a la fuerza la sharia (ley islámica). Utiliza decapitaciones y lapidaciones para castigar a quienes no siguen sus órdenes. El ejército iraquí (de mayoría sunita) abandonó posiciones y han sido los kurdos los que han intentado frenar el avance de los yihadistas. Sin embargo, esta semana no pudieron enfrentarlos en Qaraqosh, la principal ciudad cristiana.

5. ¿Cuál es el rol de EE.UU.?
Invadió Iraq en el 2003 y llegó a tener en ese país más de 120.000 soldados. Derrocó al régimen de Saddam Hussein (sunita), pero disolvió la burocracia estatal y las Fuerzas Armadas. En el 2011 retiró sus tropas y el chiismo recobró protagonismo y pasó a dirigir el país, dejando de lado la promesa de un gobierno de unidad. EE.UU. echó abajo el sistema institucional iraquí sin ningún plan de reemplazo.

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