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Horas después de que el mundo se estremeciera con la ejecución del piloto jordano Muaz Kasasbeh, las autoridades de ese país cumplieron su palabra e iniciaron la venganza: ejecutaron a dos terroristas iraquíes, entre ellos a la yihadista que era pedida por el Estado Islámico a cambio de la vida del militar.
Sajida al-Rishawi fue ejecutada junto a Ziad al-Karbuli, un cabecilla de Al Qaeda en Iraq, informó Mohamed al-Momani, portavoz del Gobierno Jordano. Ambos murieron en la horca.
Al Rishawi estaba en la lista de los condenados a muerte por su papel en un triple atentado con bomba en un hotel de la capital, Amman, en el 2005 y donde murieron decenas de personas. En tanto, el iraquí Al Karbuli fue condenado en el 2008 por matar a un ciudadano jordano.
El piloto Muaz Kasasbeh fue quemado vivo dentro de una jaula por los yihadistas.