Mujeres palestinas lloran durante un funeral en el pueblo de Rammun en la Cisjordania ocupada, el 15 de enero de 2023. (Foto: AHMAD GHARABLI / AFP)
Mujeres palestinas lloran durante un funeral en el pueblo de Rammun en la Cisjordania ocupada, el 15 de enero de 2023. (Foto: AHMAD GHARABLI / AFP)
/ AHMAD GHARABLI
Agencia EFE

Un adolescente palestino de 14 años murió este lunes por disparos del Ejército de durante una redada en Cisjordania ocupada, informaron fuentes oficiales, en medio de una ola de violencia en la zona que ha dejado 14 palestinos muertos en lo que va de 2023, cuatro de ellos menores de edad.

“El niño Omar Khaled Lutfi Khumour, de 14 años, murió a causa de la grave herida en la cabeza que sufrió esta mañana en el campo de refugiados de Dheisha, en Belén, tras ser alcanzado por balas reales de la ocupación (israelí)”, indica un comunicado del Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina.

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La agencia oficial de noticias palestina, WAFA, aseguró que el adolescente estuvo en estado crítico en el hospital hasta que fue declarado muerto.

El adolescente fue herido cuando numerosas tropas del Ejército israelí irrumpieron en el campamento de Dheisha para registrar viviendas y detener a combatientes palestinos, precisó la misma fuente, citando fuentes de Seguridad palestinas.

Por su parte, el Ejército de Israel confirmó que realizó varias redadas “antiterroristas” en Cisjordania ocupada, incluyendo en Dheisha, donde “sospechosos lanzaron piedras, artefactos explosivos y cócteles molotov contra los soldados, que respondieron con medios de dispersión de disturbios y fuego real”.

En total, las fuerzas israelíes capturaron este lunes a 17 palestinos, supuestamente involucrados en “actividades terroristas”.

Lutfi Khumour es el cuarto palestino menor de edad que muere en Cisjordania ocupada por fuego israelí solo en lo que va de 2023. En total, 14 palestinos han muerto en relación con del conflicto israelí en ese mismo periodo.

La espiral de violencia prevalece en la zona desde que Israel lanzó en marzo pasado su operación “Romper la ola” tras una serie de ataques mortales por parte de palestinos y árabes israelíes.

Esa operación consiste en redadas cotidianas, casi siempre de noche y sobre todo en el área de Yenín y Nablus -bastiones de milicias palestinas-, que derivan en enfrentamientos armados y se saldan frecuentemente con muertes, muchas veces de civiles, y con arrestos de palestinos sospechosos de terrorismo.

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