Este martes, dos días después del derrocamiento del dictador sirio Bashar al Assad, el político Mohamed al Bashir fue nombrado primer ministro en funciones de la transición de Siria hasta marzo del 2025. El pasado mes de enero, Al Bashir ya había sido designado jefe del Gobierno de Salvación, con base en la provincia de Idlib y con influencia en otras otras zonas que estaban en poder de los rebeldes vinculados al grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), que encabezó la ofensiva de 11 días que acabó con el régimen de Al Assad. En tanto, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunció que desde el pasado 8 de diciembre, aviones de combate de Israel han lanzado al menos 310 ataques contra diferentes puntos de Siria, especialmente contra fábricas de la Defensa Aérea del Ejército, así como almacenes de armas del defenestrado régimen.
Israel conformó el martes que destruyó toda la flota de buques de guerra de Siria para evitar que cayeran en manos de las fuerzas insurgentes. Además, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, anunció que ordenó al ejército crear una zona desmilitarizada en el sur de Siria. Argumentó que el objetivo es “evitar el asentamiento” del terrorismo en ese país árabe.
MIRA: ¿Por qué Putin es el otro gran perdedor con la caída de Al Assad en Siria y qué pasará con las bases militares de Rusia?
El Comercio conversó con el analista internacional Farid Kahhat, especializado en temas del Medio Oriente, sobre lo que se espera de Siria bajo un gobierno de los rebeldes de HTS, la influencia de Irán, el despliegue de tropas de Israel en el Golán y las razones por las que Rusia no salvó a su aliado Bashar al Assad.
— ¿Qué se puede esperar del grupo islamista HTS, es realmente moderado como dice su líder?
Tanto el líder como la organización solían formar parte de Al Qaeda, y en ese sentido, van a tener que demostrar con hechos que han cambiado. No es algo que digamos se les pueda brindar fácilmente. Hay antecedentes de cómo han gobernado cuando han tenido la oportunidad de hacerlo en Idlib. Y ahí una primera cuestión es que no es un gobierno democrático, no hubo elecciones mientras gobernaron. Claro que podrían alegar que lo hacían de manera provisoria en tanto tanto se resolvía el conflicto interno. En segundo lugar, sí respetaron derechos de minorías religiosas y étnicas en general, pero reprimían a sus opositores. La razón por la que yo sí creo que esta vez van a buscar una transición pactada o negociada es porque es la única forma de gobernar el país sin ir a una nueva guerra civil. Porque ya hay por lo menos tres grupos irregulares armados controlando porciones del territorio en Siria. Hayat Tahrir al Sham es el más grande, pero no es el único. Entonces, repito, creo que por pragmatismo tal vez sí busquen un gobierno de concertación, no necesariamente un gobierno democrático.
— Con respeto a Irán, ¿qué significa la caída de Bashar al Assad en su estrategia de construir un Eje de la Resistencia en la región del Medio Oriente? ¿Qué tan importante ha sido Siria para Irán?
Irán no solo tiene problemas con la caída de Bashar al Assad, sino también tiene problemas producto de, digamos, los golpes que Hamás ha tenido en Gaza, los golpes que Hezbolá ha sufrido en el Líbano y el estado calamitoso de su economía. En ese sentido, en parte por eso cae el régimen en Siria. Porque Irán, que ha sido bombardeado en Siria por Israel; Hezbolá, que ha sido, digamos, golpeado seriamente por Israel, no pudieron brindarle el apoyo que le daban antes. Esto que pasó ahora es llover sobre mojado. El Eje de la Resistencia está perdiendo fuelle. Y claro, algunos decían que el régimen iraní ya estaba pensando en la posibilidad de una negociación con Estados Unidos. Tal vez eso se produzca sencillamente porque cada vez tiene menos opciones.
— A Irán le quedaría entonces, como menciona, la negociación con Estados Unidos, o también acelerar en serio su programa nuclear. ¿Cree que esa última alternativa Irán la tiene muy presente?
Lo que hay que decir es que, por ejemplo, el gobierno de Benjamin Netanyahu viene alegando desde el fin del siglo XX que Irán está a meses de tener una bomba atómica, y claramente no era cierto. Pero el tema es que si Irán mantiene su programa nuclear, uno se arriesga a ataques, sobre todo en la eventualidad de que las fuentes de inteligencia occidentales crean que sí está construyendo una bomba atómica. Y esos ataques tendrían que ser bastante extensos, de gran calado porque si no, no habría garantía de que destruyan el programa, suponiendo que lo logren. Y además, se expondría a la preservación de las sanciones en su contra. Entonces, yo creo que al final va a depender de lo que ofrezca Estados Unidos. Y mi temor es que Donald Trump negocie como suele hacerlo, como lo hizo durante su primer gobierno, precisamente con Irán, tratando de imponer manu militari, condiciones y, como ya ha ocurrido, el régimen iraní no las acepte. Y aunque ambas partes podrían tener interés en una negociación, esta finalmente no fructifique. Ese es mi temor en realidad. Yo no creo que la primera opción del régimen iraní sea construir la bomba atómica. Pero lo que decida hacer en esa materia va a depender en parte de lo que haga Trump. Y mi temor es que Trump, digamos, por un lado aplique sanciones, amenace con el uso de la fuerza y, por otro lado, exija condiciones como desaparecer el programa nuclear y cortar la ayuda a los grupos aliados de Irán en la región. En ese escenario yo temería las consecuencias de esa aproximación de Trump.
— ¿Cómo se puede interpretar el hecho de que Netanyahu haya aparecido hablando de la caída de Al Assad desde el Golán?
Bueno, en primer lugar, es una prueba más de la doble moral de algunas potencias occidentales. Lo que hizo Israel en Golán es lo que hizo Rusia en parte de Ucrania, conquistar por la fuerza territorio, lo cual está proscrito bajo la Carta de la ONU, y luego anexar. Estados Unidos ha reconocido la anexión del Golán, pero además Israel ha capturado nuevos territorios sirios. Y ahí Israel yo creo que está calculando mal lo que puede venir. Bueno, pero creo que no le importa mucho tener buenas relaciones con gobiernos sirios sea cual sea, sobre todo teniendo territorios sirios anexados. Pero creo que cuando Netanyahu celebra la caída de la dictadura de Al Assad, probablemente vaya a arrepentirse de eso porque creo que a Israel le convenía un gobierno débil, un paria internacional en un país fragmentado como Siria. Si Siria llega a tener un gobierno nacional con un mínimo de legitimidad interna y reconocimiento internacional, ese gobierno, uno, probablemente sea más pro-palestino que el propio gobierno de Al Assad; y dos, va a exigir la devolución del Golán.
— Israel ya movió tropas al Golán y ha dicho que es temporal. ¿Cree que será así?
Bueno, yo ahí me remitiría a un documento del Ministerio de Inteligencia israelí cuando empezó la invasión de Gaza, donde se decía que uno de los tres escenarios a contemplar era el de pedirle a Egipto que abra las puertas, el paso fronterizo de Rafah para que los palestinos, los civiles palestinos, migraran al Sinaí, y la idea era que eso iba a ser temporal, pero el propio documento decía que una vez acabado Hamás, los palestinos no podrían volver. Así que no apostaría que va a ser temporal. Israel tiene precedentes de decir que hace cosas por razones de seguridad, y de manera temporal, pero terminan siendo permanentes.
— Rusia no fue en el auxilio de Al Assad como se esperaba. ¿Está realmente debilitado ese país o es que Putin simplemente ya no quiso defender a su aliado?
Rusia tiene otras prioridades. Está destinando cerca del 9% del PBI a Defensa para prevalecer en la guerra en Ucrania. Recordemos que Putin ni siquiera movió tropas del frente ucraniano hacia su propio territorio para recuperar la zona de Kursk que había sido ocupada por fuerzas ucranianas. Entonces, si no movilizó tropas del frente para recuperar territorio ruso, claramente no lo iba a hacer para mantener en el poder al régimen de Bashar al Assad, la prioridad es prevalecer en Ucrania y no hay recursos suficientes para tantos frentes.
— ¿Qué puede implicar el derrocamiento de Al Assad para Putin, para la imagen de Rusia, para su prestigio como potencia mundial?
Putin ya se está reubicando. La embajada de Siria en Moscú ya iza la bandera que era originalmente la del país, que fue cambiada en los 50 si no me equivoco, pero en todo caso ya está izada la bandera nacional que reconoce el nuevo gobierno. Para Rusia, en el caso de Siria su interés fundamental es mantener las bases militares aérea y naval con las que cuenta en ese país, y yo presumo que eso es algo que será negociable para el nuevo gobierno, que precisamente lo que está buscando es no abrirse más frentes de lo estrictamente necesarios. Y esas bases además están en una zona de mayoría alauita, protegida por montañas. Entonces, por lo menos en el futuro previsible probablemente esas bases permanezcan ahí, ese es el interés fundamental de Rusia en lo que a Siria respecta.