Tamim bin Hamad Al Thani, emir de Qatar. (Foto: Reuters)
Tamim bin Hamad Al Thani, emir de Qatar. (Foto: Reuters)
Redacción EC

Tiene solo 37 años, está casado con tres esposas, es padre de ocho hijos y es fanático de los deportes. Así es el emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, quien hoy está en el centro de la polémica, luego de que gran parte de sus vecinos árabes le dieran la espalda a su país al suspender las relaciones diplomáticas. 

Al Thani es conocido por convertirse en uno de los emires más jóvenes de la historia del país, cuando asumió el poder a la edad de 33 años. Fue nombrado heredero del trono de manifiesto por su padre, el entonces jeque Hamad bin Khalifa Al Thani, en 2003 tras la decisión de su hermano mayor Jasim de renunciar a su derecho de sucesión.

No obstante, no accedería al liderazgo hasta junio de 2013, cuando de forma inédita en las monarquías del Golfo, su padre renunció al cargo y dejó al joven político a cargo de una de las naciones más ricas de la región.

Un político joven Tamim bin Hamad Al Thani nació en la ciudad de Doha, como el cuarto hijo de Hamad bin Khalifa Al Thani y de su segunda esposa, la jequesa Mozah. Se educó en la Sherbone School de Gran Bretaña, y posteriormente se graduó en la prestigiosa academia militar de Sandhurts, lo que le valió en 2009 ser nombrado subcomandante en jefe de las Fuerzas Armadas de su país.

A pesar de que asumió el liderazgo hace sólo cuatro años, su participación en la gestión pública se remonta varios años antes. Además de su carrera militar, también se desempeñó como presidente del Consejo Supremo de Educación y presidente de la Autoridad de Inversiones de Qatar, el fondo de riqueza soberana del país.

Desde entonces, su rol se había caracterizado por fomentar la economía mediante la explotación de las riquezas naturales, principalmente del gas natural y por mejorar las relaciones con varios de los países de la zona.

Sin embargo, siempre se le criticó que cultivara una buena relación con Irán, enemigo tradicional de varios países del mundo árabe y que apoyara al grupo de los Hermanos Musulmanes en Egipto, considerada como "organización terrorista" por algunos países de la zona.

En 2014 tuvo un quiebre con Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Bahrein. Si bien se reconciliarían más tarde, volverían a enemistarse este año cuando, según asegura el Gobierno, un grupo de hackers atacó la Agencia de Noticias de Qatar y emitieron comentarios falsamente atribuidos al emir, en el que se criticaba a su gran aliado, Estados Unidos, y a sus vecinos de la región. Esta versión, de todos modos, fue rechazada por los países árabes.

—Pasión por los deportes y un imperio —

Pero además de la política, Tamim bin Hamad Al Thani ha dedicado su vida a los deportes. Se desempeñó como presidente del Comité Olímpico Nacional de Qatar y en 2006, los lectores del diario egipcio Al-Ahram votaron por él como "la mejor personalidad deportiva en el mundo árabe".

Se ha caracterizado, durante su gestión, por los intentos de promover el deporte como una forma de posicionar la imagen de Qatar en el mundo. A ello se atribuye que en 2005 creara la sociedad "Qatar Sport Investiments", hoy dueña del equipo de fútbol Paris Saint-Germain, uno de los más populares de Francia, y patrocinadora del FC Barcelona, en España.

Además, se le ha catalogado como el gran artífice de que el Mundial de Fútbol 2022 se realice en Qatar, llegando incluso a ser el presidente del comité de organización del evento deportivo. Representante de su país en el Comité Olímpico Internacional desde 2002, muchos han asegurado que uno de sus objetivos es lograr que Doha sea sede de los Juegos Olímpicos.

Pero aparte del patrocinio deportivo, gran parte de su inmensa fortuna también la conforman diversas propiedades y bienes inmobiliarios como hoteles de lujo en diversas ciudades de Europa.

También cuenta con inversiones en grupos automovilísticos, como Volkswagen y Porsche; entidades financieras; supermercados y grandes centros comerciales, que según el diario El Mundo, le han otorgado una fortuna estimada de 1800 millones de euros (2.021 millones de dólares aproximadamente).

Pero por estos días, Al Thani no lo ha pasado nada de bien. Tras las supuestas declaraciones falsas que le atribuyeron, varios países árabes rompieron relaciones con Qatar, acusándolo de albergar terroristas. El país se va quedando sólo en la región, al igual que el poderoso emir catarí.

Fuente: EMOL, GDA
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