Estado Islámico: Expertos en audiovisuales analizan sus videos
Leslie A. Galván

El , la organización terrorista más grande del mundo, ha logrado penetrar en la mente de millones con sus videos sangrientos de niños con armas de fuego, cadáveres decapitados, ajusticiamientos masivos, etc., grabados en alta calidad. La mayoría ha sido calificada de cinematográfica por los especialistas.

La verdad de esta propaganda yihadista, según el "Washington Post", es que los cerebros que están detrás de estos videos del Estado Islámico, a pesar de ser los mejor pagados dentro del califato, son los más explotados en todo el mundo si los comparamos con quienes ejercen las profesiones de editores y camarógrafos en la industria audiovisual.

¿Audiovisuales explotados?

El Washington Post entrevistó a uno de los camarógrafos del Estado Islámico, llamado Abu Hajer Al Magrebí, quien reveló que recibía 700 dólares como salario, además del dinero para equipos y comida. Dicho sueldo es siete veces más al que gana el resto de combatientes.

Según datos revelados por expertos de la BBC, el Estado Islámico produce al menos 1.146 piezas audiovisuales cada mes, lo que se corrobora en la declaración del prisionero Al Magrebí.

Los mismos datos de la cadena británica revelaron que en el mes musulmán del Ramadán, los yihadistas lanzaron 64 videos sobre las administraciones públicas de pan, la destrucción de lugares de idolatría y castigos por "crímenes religiosos".

Es complicado concluir cuántos contenidos audiovisuales mensuales se publican. Sin embargo, el portal web , que registra las actividades de grupos yihadistas, divulga al menos dos multimedias lanzados por los terroristas cada día.

El Comercio contactó dos especialistas audiovisulaes, , profesor en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) y Universidad Tecnológica (UTP), e , también profesor en la UTP, para analizar tres videos del Estado Islámico publicados entre el 2014 y el 2015.

El primer video muestra al piloto jordano Maaz al Kasasbeh, rehén de los terroristas, en un edificio casi en ruinas antes de que lo incineraran en una jaula. En el segundo video, los yihadistas utilizan una edición 3D para amenazar a mandatarios de países que pertenecen a las coaliciones internacionales que bombardean Siria e Iraq. En el tercero, un documental de 55 minutos con el título Flames of War, revela la adrenalina de los minutos de combate del Estado Islámico.

(►El documental del Estado Islámico, Flames of War, puede verse )

El video del piloto jordano fue publicado a principios de este año. (Captura)

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Tiempo y costo

“Para grabar un video como (el del piloto) necesitas una iluminación en clave alta (bastante luz) y una sola cámara”, aseguró Neira.

El director de este video habría ideado el paso a paso de la escaleta (pauteo de las escenas). Los planos de los soldados armados sobre el edificio habrían sido grabados antes de que llegara el rehén jordano. El camarógrafo correría grabando de un lado al otro y el editor tendría que sentarse una hora frente a alguna computadora ubicada en las casas audiovisuales del grupo yihadista, que según el Post tiene dos pisos con cuatro habitaciones llenas de cámaras, computadoras y otros equipos de alta gama.

“Todo ha sido grabado con cámara en mano porque los movimientos no son fluidos. (…) Para un trabajo como ese, un audiovisual profesional te cobra 150 dólares la hora, inluyendo cámara y edición. Si requiriera trabajo de postproducción el costo aumentaría”, fue lo que dijo Virhuez.

Cabe precisar que según el Post, cada camarógrafo yihadista cuenta con una cámara Canon y un móvil Samsung Galaxy. “Yo no creo que solo haya sido grabado con una Canon. Tendrían que estarle cambiando los lentes en plena guerra. Por ahí han corrido varias handycams. Seguramente, muchas de ellas ya están en la basura”, agregó  Virhuez.

Las cámaras de este tipo suelen usarse para documentales. Según expertos, el Estado Islámico no llega a trabajar con formatos de alta calidad en la imagen superiores a 720p o 1080p. (Captura)

Una cámara handycam pequeña y que se adecúa a la palma de una mano tiene un costo de al menos 200 dólares en Internet, un Samsung Galaxy al menos 50 dólares y una Canon semiprofesional 600 dólares. Tomando en cuenta la alimentación y los soportes audiovisuales, el Estado Islámico gastaría entre 1.000 y 2.000 dólares mensuales con al menos 30 técnicos trabajando casi sin parar y sin derechos laborales. “Lo haces o te matan”, sostiene Neira.

“Digamos que en la tercera guerra mundial, nosotros sí vamos a tener trabajo”, ironizan Neira y Virhuez.

Sonido

Israells Virhuez dijo que demoraría una hora editando el primer video, el del soldado, cinco el de animaciones y el doble en el documental de 55 minutos.

El video del Estado Islámico publicado el mes anterior salió con el título "Sin Respiro" y advierte a los países a favor de la lucha contra la organización yihadista.

“Solo poner uno de los efectos me toma 10 segundos”, aseguró.

Los splash de sangre, los suich, el fuego y electricidad, las balas sobre vidrio, entre otros efectos que se perciben, son librerías de sonido pirateadas por los mismos yihadistas.

En los tres videos, los expertos aseguraron que la producción de sonido se resume en programas de plantillas de efectos e imágenes, como o Sound Design, y en la música de fondo “no hay comparación con canciones orientales, simplemente ellos incluyen sus rezos porque viven su guerra santa y es su marca personal”, según Neira.

Precios de paquetes en VideoCopilot. (Captura)

Cada librería de sonido cuesta alrededor de 700 dólares. El paquete Jet Strikes incluye hasta misiles de guerra y editores como ellos tienen cientos de sonidos almacenados en discos duros externos de 10 terabites (10.000 gb), el equivalente a la memoria de almacenamiento de 3.125 celulares en promedio. 

“Hay plantillas de animaciones en estos programas de archivo similares a la bandera flameante que aparece en el segundo video. Entonces, el editor solo tiene que colocar el color y esa misma bandera se multiplica. Te das cuenta de que es plantilla porque el flameo de la bandera tiene un movimiento continuo”, explicó Israells mientras mostraba otra animación casi exacta a la del logo de la productora del Estado Islámico, Al Hayat Media Center.

El logo de la productora Al Hayat está hecho con una animación de plantilla. (Captura)

¿Qué programas usan?

Para Fernando e Israells, fue sencillo concluir que el Estado Islámico utilizaría algunos de los programas de edición más conocidos, como Affter Effects o Motion de FinalCut, para hacer las animaciones 3D; y Fusion o DaVinci, para colorizar la imagen.

Edición en Affter Effects. (Captura)

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“Son ediciones realmente simples. Por ejemplo, hay un efecto que utilizan en el documental cuando el humo resalta tras el estallido de una bomba y todo se ve en cámara lenta”. A ese relenteo, que medios han calificado de cinematográfico, “se le llama Slow Motion y no demora nada hacerlo”, aseguraron

Esta parte del video Flames of War muestra este tipo de edición. Casi siempre tienen tomas desenfocadas que dan la sensación al expectador "de que es una realidad". (Captura)

¿Son buenos audiovisuales?

“Para las circunstancias, yo creo que sí. Creo que el trabajo real está en la preproducción y el ojo y pulso de un buen camarógrafo”, concluye Israells.

En cambio, Neira considera que el Estado Islámico “hace miles de publicaciones, pero no es necesario llenar de videos a la gente. Creo que con cuatro buenos videos, bien producidos, bien trabajados, influenciarían mucho más sin tanto trabajo”.

Le queda una duda a Neira. “¿Pero dónde almacenan tanto material en ese desierto que humedece hasta un disco duro? Es lógico que trabajen en islas de edición (cuartos casi helados por el aire acondicionado para que no se recalienten las computadoras, las que permanecen prendidas las 24 horas)”, se preguntaba sobre el documental.

Finalmente, concluyó que “necesariamente tienen que cambiarse de lugares y transportar las laptops o computadoras a otra casa, además de que no están seguras en un solo lugar” por los bombardeos constantes.

Una buena estrategia de quienes los combaten sería ubicar las casas audiovisuales del Estado Islámico, que según el Post albergan a 100 comunicadores encargados de la propaganda surreal terrorista, y desaparecerlas.

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