El debate de la Asamblea Nacional coincidió con una visita que realizó al Palacio Legislativo del enviado especial de la Unión Europea para Venezuela, Enrique Iglesias. (Reuters)
El debate de la Asamblea Nacional coincidió con una visita que realizó al Palacio Legislativo del enviado especial de la Unión Europea para Venezuela, Enrique Iglesias. (Reuters)
Redacción EC

Caracas. La Asamblea Nacional de acordó el martes enviar a la Fiscalía de la  el informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, , para que se incorpore a las investigaciones sobre presuntos crímenes ocurridos en el país sudamericano.

 

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La decisión forma parte de un acuerdo que aprobó el Congreso, de mayoría opositora, tras un debate de más de tres horas en el que se discutió el informe que presentó la semana pasada Bachelet en Ginebra en el que reconoce la existencia de graves violaciones a los derechos humanos durante la gestión del gobierno de Nicolás Maduro, que incluye la muerte de 5.287 personas durante operativos de seguridad el año pasado.

Lo que hemos denunciado durante años en Venezuela, la persecución, la tortura, la violación a la libertad de expresión... hoy ha rendido frutos”, afirmó el líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, al respaldar el informe de la ex presidenta chilena, y dijo, durante un discurso en la sesión, que a partir de ahora la comunidad internacional debe decir que “Venezuela padece una dictadura”.

Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países, realizó un nuevo llamado a los militares y funcionarios públicos para que se rebelen contra Maduro y advirtió que si continúan sosteniendo al gobierno o voltean a un lado ante las violaciones de derechos humanos también serán sujetos a investigación en la CPI.

Desde inicios de año, el líder opositor ha realizado varios llamados a la fuerza armada a desconocer al mandatario izquierdista, pero sus exhortaciones sólo han sido atendidas por una minoría.

En la Fiscalía de la Corte Penal Internacional reposa desde el año pasado una solicitud de proceso contra el gobierno de Maduro presentada por Canadá, Argentina, Colombia, Chile, Paraguay y Perú, naciones que pidieron una investigación por crímenes de lesa humanidad en Venezuela. Tras esa acción fueron designados tres jueces para seguir el caso.

El acuerdo de la Asamblea Nacional se da un día después que Maduro condenó el informe de Bachelet con el argumento de que estaba “cargado de mentiras, manipulaciones, de datos inexactos, de datos falsos”, y dijo que la ex presidenta chilena había dado un “paso en falso”. Caracas solicitó a la alta comisionada rectificar varios de los puntos del informe.

La noche del martes, el ex jefe de inteligencia venezolano SEBIN, el general Manuel Cristopher Figuera, afirmó que la alta comisionada "ha sido muy tímida con lo que escribió en el informe, ha sido bien cuidadosa". Pero como "no favorece a las pretensiones totalitarias de Maduro, él dice que está plagado de errores", acotó quien fuera un colaborador cercano del gobernante socialista.

Figuera -que traicionó a Maduro y en secreto planeó un fallido alzamiento militar el 30 de abril- declaró a la plataforma informativa colombiana NTN24 que tuvo la oportunidad de compartir con el equipo de especialistas que envió Bachelet en febrero a Venezuela y "ellos se horrorizaron" al escuchar los testimonios de familiares de las víctimas.

El debate de la Asamblea Nacional coincidió con una visita que realizó al Palacio Legislativo del enviado especial de la Unión Europea para Venezuela, Enrique Iglesias, quien se reunió por segunda jornada consecutiva con Guaidó y algunos integrantes del Congreso. Iglesias sostuvo en la víspera un encuentro con la vicepresidenta Delcy Rodríguez.

Mientras persiste la pugna política, esta semana se retomaron en la isla caribeña de Barbados las negociaciones entre el chavismo y la oposición para un eventual diálogo bajo la mediación de Noruega. Desde de mayo las autoridades noruegas vienen adelantando un proceso para lograr una salida pacífica a la profunda crisis venezolana que ha desatado la migración de más de cuatro millones de personas en los últimos años.

Maduro reiteró que creía en el diálogo y dijo que en ese proceso “todas las partes tienen que sentarse y estar dispuestos a ceder posiciones". El gobernante expresó que desde un principio establecieron una agenda de seis puntos, y pidió no dejarse engañar por corrientes falsas.

Por su parte, Guaidó afirmó el martes que el proceso que promueve Noruega es uno de los mecanismos que adelanta la oposición para lograr una pronta salida a la crisis.

Figuera, en tanto, catalogó el proceso de diálogo como "la más grande estafa" al mundo y al pueblo venezolano.

Maduro "no cree en eso, él lo ha dicho además; él ha dicho que ni por las buenas ni por las malas se va y ha utilizado todo un aparataje propagandístico para hacerse ver como un hombre de diálogo", aseveró el general.

"A él le importa el diálogo cuando lo favorece", añadió, resaltando que la oposición, pese a estar consciente que Maduro no es sincero, "trata de que haya un camino civilizado" para llegar a un acuerdo.

En los últimos tres años se han promovido varias iniciativas de diálogo entre el régimen y la oposición, que eventualmente fracasaron.

Fuente: AP

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