"Aire limpio es salud", por Antonio Brack Egg
"Aire limpio es salud", por Antonio Brack Egg
Redacción EC

ANTONIO BRACK EGG

Ex ministro del Ambiente

Tener calidad de vida implica que el aire que respiramos sea limpio y no comprometa nuestra salud. Por tanto, es obligación del Estado garantizar a los ciudadanos este recurso en las condiciones adecuadas para disfrutar de una vida sana. 

La contaminación del aire se concentra mayormente en las grandes ciudades y en los centros industriales. Las causas son los combustibles de baja calidad (diésel con alto contenido de azufre), el parque automotor en gran parte obsoleto, el tránsito desordenado, la proliferación de mototaxis con emisiones de gases, las fábricas pesqueras, las fundiciones, las emisiones de gases y de polvos de ciertas industrias, entre otras.

Desde la década de 1990 se ha avanzado en controlar algunos aspectos de la contaminación del aire, como la eliminación del plomo de la gasolina, la mezcla de alcohol en las gasolinas (gasohol), el fomento del gas para los vehículos, el control de la importación de vehículos usados viejos, la obligación de expender en Lima y Callao diésel de 50 partes por millón (ppm) de azufre, el “bono de chatarreo” (que avanza a paso muy lento) para eliminar los vehículos viejos. 

Asimismo, la adecuación de las industrias para reducir las emisiones de gases tóxicos a través de los (PAMA) desde 1991 y los esfuerzos para ordenar el tránsito caótico en Lima y Callao con la puesta en marcha del y el Metropolitano con vehículos a gas.

Uno de los problemas de contaminación del aire más graves es el diésel con alto contenido de azufre (encima de 2.000 ppm) porque ninguna de nuestras refinerías tiene la tecnología para producir diésel de 50 ppm. Por esto, la modernización de la refinería de Talara es un anuncio positivo. Sin embargo, subsistirá el problema con las refinerías de La Pampilla, de Conchán y de Iquitos.

También es importante ordenar el tránsito masivo en las principales ciudades, porque impacta enormemente en el incremento de gases tóxicos (debido a la lentitud) y controlar hasta eliminar la proliferación de vehículos pequeños como las “combis” y los mototaxis.

La mejora de la calidad del aire debe ser vista como una inversión y no como un costo. Ello porque el impacto en la salud de los ciudadanos es alto por las enfermedades pulmonares y otras. Asimismo, las muertes que ocasiona la mala calidad del aire, como ha demostrado un estudio del antiguo , donde se estima que solo en Lima y Callao el aire insano es responsable de cerca de 4.000 muertes al año, además de altos costos para los servicios de salud que deben tratar enfermedades pulmonares y alergias.

Los ciudadanos debemos apoyar los esfuerzos para mejorar la calidad del aire que respiramos, porque se trata de nuestra salud y exigir a las instituciones responsables (, MTC, municipios y gobiernos regionales, entre otras) invertir en este rubro porque todos tenemos el derecho a disfrutar de un ambiente sano. También es parte de la responsabilidad social de las empresas (industria pesquera, refinerías y otras) implementar tecnologías para reducir la contaminación del aire para garantizar la salud de la población.