La unificación sería favorable para Lima

Shariff Kahatt

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A más distritos, más ciudadanía

Augusto Cáceres Viñas

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Augusto Cáceres Viñas

“Lima ha recorrido el camino inverso de las grandes ciudades del mundo, que tienen pocos distritos".

La idea de organizar en cinco unidades territoriales de gobierno busca lograr mayor articulación en la gobernanza ciudadana, así como la creación de nuevas instancias políticas que permitan reorganizar e impulsar el desarrollo de los espacios urbanos en una metrópolis fraccionada.

Bajo la idea del bien común, esta propuesta legislativa es un primer paso para asumir que Lima Metropolitana no solo es una arena política, o una entelequia presupuestal, sino, principalmente, un sistema de redes de intercambio social, comercial, y una continuidad espacial y formal que habitamos más de 10 millones de ciudadanos a lo largo y ancho de tres valles absorbidos por las tramas urbanas.

Hoy en día, la planificación y la gobernanza de Lima (y el Callao), fragmentada en 50 , resulta inviable. De eso no hay duda. Lo padecemos todos los ciudadanos indistintamente y en diversos aspectos que van desde los menos tangibles, como la contaminación visual y auditiva, hasta los más apremiantes, como la seguridad ciudadana, pasando por el caos del transporte y la falta de áreas verdes, entre otros aspectos fundamentales para la convivencia urbana. En ese sentido, el objetivo de unificar los distritos de Lima para poder encontrar soluciones integrales a los retos y problemas de la ciudad se presenta como una posibilidad que abre un abanico de oportunidades para proyectos urbanos de alto impacto.

La idea de promover la urbanidad de forma equitativa tiene que hacerse de manera conjunta, con políticas, programas y planes urbanos integrados, coordinados en todos los niveles de gobierno y autoridades, así como con la participación ciudadana. No es necesaria la autonomía distrital cuando se entiende que el espacio urbano que compartimos es uno solo (la metrópolis), y que cada decisión para mejorar la convivencia ciudadana se basa en proyectos pensados integralmente.

La autonomía distrital pareciera haber sido diseñada para contextos “rurales”, donde los “distritos” tienen pequeños poblados aislados que no comparten continuidad urbana. En ese sentido, se hace urgente e indispensable una nueva gobernanza que sostenga el espacio urbano, que articule de forma política y normativa los actuales distritos de Lima, e incluso se incluya al Callao, que está impermeabilizado por la figura del gobierno regional. A mayor integración y equidad en la ciudad, mayor será el éxito de las intervenciones urbanas para la sociedad. De la pandemia debemos aprender que el bienestar de uno es el bienestar de todos.

Por el momento, Lima ha recorrido el camino inverso de las grandes ciudades del mundo, que tienen pocos distritos. Las posibilidades de que el próximo Plan de Desarrollo Urbano de Lima sea capaz de ordenar y priorizar las obras de infraestructuras para el saneamiento y la movilidad, la dotación de áreas verdes, la creación y recalificación de suelo urbano para vivienda colectiva y usos mixtos, la protección del patrimonio construido y la creación de espacios públicos recae en las formas de gobernanza de la ciudad. Con la configuración actual es casi imposible que pueda tener éxito. La propuesta de unidades territoriales puede ayudar a crear el espacio y las herramientas para mejorar la ciudad en pro del bien común.