"Desde la Comisión de Economía del Congreso que presido, trabajaremos por la reactivación económica del país en beneficio de todos los peruanos" (Foto: Andina).
"Desde la Comisión de Economía del Congreso que presido, trabajaremos por la reactivación económica del país en beneficio de todos los peruanos" (Foto: Andina).

En su último mensaje a la nación, el presidente Pedro Castillo hizo algunos anuncios que, desde su perspectiva, conducen a reactivar la economía nacional. En primer lugar, anunció la entrega del Bono Yanapay Perú de 350 soles para 13 millones de peruanos, lo que implica un gasto de 5 mil millones de soles. Con esta medida, se espera crear 40 mil empleos.

Lo que no dijo, y no suele decir, es de dónde saldrán los recursos para financiar los gastos. La medida es necesaria, es cierto, pero es una medida de corto plazo, no es sostenible y no soluciona el problema de fondo: el desempleo.

En un segundo anuncio señaló que para disminuir el alza del precio del GLP, este retornará al Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles. La medida es saludable, pero es un subsidio ciego porque beneficia a todos por igual: a los hogares de ingresos bajos, pero también a los de ingresos altos y medios.

En ese sentido, el Gobierno debe evaluar la ampliación del subsidio directo a través del Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) con la finalidad de brindar apoyo a las familias más vulnerables. Mediante este mecanismo, si el balón de GLP cuesta 60 soles, el consumidor paga 40 y el Estado subsidia con 20 soles.

Un tercer anuncio fue la creación de 260.000 empleos temporales mediante la transferencia de 298 millones de soles al programa Trabaja Perú. No obstante, para generar empleo formal se requiere con urgencia promover las inversiones en el sector privado.

¿Y por qué la inversión privada? Porque de cada 100 soles que se invierten en el Perú, 80 soles son privados y 20 soles públicos. Hoy, la tasa de empleo informal supera el 75% y la tasa de desempleo alcanza al 14,5% de la PEA. Por eso, es urgente impulsar la inversión privada en el país.

Finalmente, el presidente anunció la priorización de 52 proyectos con un monto de inversión de 114.000 millones de soles, de los cuales 1.000 millones se destinarán para reactivar proyectos en ejecución.

El problema con esta medida es que solo permitirá orientar las inversiones en proyectos que ya están en ejecución y no en proyectos nuevos, sin mencionar que, de los 52 proyectos anunciados, solo 21 han sido considerados en el Presupuesto para el año 2022.

Son 22 años de una política fiscal responsable. No permitamos que esa estabilidad se tire por la borda. El Gobierno está en la obligación de definir el rumbo de la política económica.

La incertidumbre política genera desconfianza, paraliza las inversiones y afecta el bolsillo de los más pobres. Desde la Comisión de Economía del Congreso que presido, trabajaremos por la del país en beneficio de todos los peruanos.