“Trump retuvo de Ucrania una importante reunión de la Oficina Oval y casi US$400 millones en asistencia militar urgente para obligar a Zelensky [el presidente electo de Ucrania] a abrir, o al menos anunciar, dos investigaciones”.
“Trump retuvo de Ucrania una importante reunión de la Oficina Oval y casi US$400 millones en asistencia militar urgente para obligar a Zelensky [el presidente electo de Ucrania] a abrir, o al menos anunciar, dos investigaciones”.
Susan Rice

Después de dos semanas de testimonios convincentes en la investigación de juicio político de la Cámara de Representantes, destacan cuatro conclusiones.

Primero, ahora hay un abrumador testimonio y evidencia que afirma la revelación preocupante contenida en el resumen del presidente de su al nuevo presidente electo de Ucrania, Volodymyr Zelensky. Trump retuvo de Ucrania una importante reunión de la Oficina Oval y casi US$400 millones en asistencia militar urgente para obligar a Zelensky a abrir, o al menos anunciar, dos investigaciones: una que trataría de exonerar a Rusia e implicar deshonestamente a Ucrania en la interferencia en las elecciones del 2016, y otra para acusar con cargos de falsa corrupción en relación con su trabajo en Ucrania durante la administración de Obama.

Algunos aliados del presidente han insistido en que esto no es gran cosa porque EE.UU. aprovecha habitualmente las reuniones y la ayuda de la Casa Blanca para obtener concesiones de gobiernos extranjeros. Sin embargo, no reconocen que dicho apalancamiento se usa adecuadamente solo para avanzar en los objetivos de la política estadounidense, no para atender los intereses personales de ninguna persona, incluido el presidente.

En segundo lugar, estas audiencias han demostrado el calibre y el carácter de nuestros oficiales de política exterior, funcionarios y personal militar uniformado. El intelecto, la integridad, el desinterés y el sentido del deber mostrados por cada uno de los funcionarios que testificaron, incluso frente a ataques personales duros y esfuerzos de intimidación de testigos orquestados por el presidente, son extraordinarios.

Tercero, ahora es bastante evidente que la mayoría de los republicanos en el Congreso han abandonado toda apariencia de servir al interés nacional. Desde atacar a la prensa hasta difamar testigos y negarse a participar en las responsabilidades de supervisión del Congreso, el Partido Republicano ha sacrificado sus principios para preservar su poder político, a expensas de nuestro país.

Y por último, , el principal beneficiario de nuestra disfunción y divisiones internas es el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Los republicanos en el Congreso están lanzando teorías de conspiración patrocinadas por Rusia que menosprecian a Ucrania y oscurecen la interferencia rusa en nuestra democracia.

Putin busca desmantelar la democracia y destruir la posición de EE.UU. como líder mundial. La única pregunta es si le permitiremos tener éxito.


–Glosado y editado–

© The New York Times