Derrames de petróleo: un problema ambiental común, por Patrick Venail Zorro

Ya ha pasado un mes desde que ocurrió lo que ya es considerado el desastre ecológico más grande de los últimos años en nuestro país. Recién es el comienzo, pues los impactos seguirán presentes por meses e incluso años. Según el reporte oficial, el derrame fue de casi 1,9 millones de litros de petróleo crudo en el mar de Ventanilla al intentar descargarlo a una refinería.

Quienes nos interesamos y preocupamos por estos temas sabemos que a través del tiempo se han registrado varios desastres ecológicos en nuestro territorio y el resultado siempre ha sido devastador para la naturaleza, principalmente en la Amazonía. Por ejemplo, en la región Loreto, se reportaron 45 derrames entre marzo del 2020 y julio del 2021. Asimismo, otros países no han sido ajenos a este daño ambiental. Recordemos lo ocurrido con el buque Exxon Valdez en Alaska (1989) y con la plataforma Deepwater Horizon en el golfo de México (2010).

En este escenario, la ciencia y la tecnología pueden ser aliadas en la lucha frente a los problemas ambientales, como los derrames de petróleo. Los desastres en Alaska y el golfo de México se enfrentaron y trataron con un arsenal de métodos complementarios que tardaron décadas en desarrollarse. Entre las innovaciones tecnológicas que pueden ser utilizadas para la limpieza del mar y la ejecución de labores rápidas, están:

1. Los drones y el uso de imágenes satelitales. Esta tecnología es ideal para el monitoreo permanente del proceso de restauración y limpieza. Lo más importante es que se puede utilizar para la detección inmediata del derrame y enviarlos para medir la gravedad del accidente.

2. Modelamiento de trayectorias del crudo, materiales absorbentes y adsorbentes, botes extractores y mallas de contención. Estas herramientas pueden mitigar el peso de los hidrocarburos y tener un proceso más eficaz de recuperación.

3. Filtros con nanomateriales. Esta tecnología podría salvar al mundo de los peores desastres petroleros. Utilizar la nanotecnología puede facilitar la remoción del agua y el petróleo.

En el Perú se puede implementar tecnología de vanguardia, pero necesitamos más inversión en medio ambiente y personas capacitadas para enfrentar los problemas ambientales de la mano de la ciencia y la tecnología. Por último, los derrames de crudo nos recuerdan una vez más que nuestra dependencia del petróleo debe parar. Estamos frente a una bomba de tiempo: el cambio climático. Esto, como consecuencia principalmente de las emisiones de gases de efecto invernadero. Lo que viene ocurriendo en la costa es muy grave, pero representa solo uno de los muchos e incontables derrames de petróleo que ocurren a menudo en el Perú y el mundo. Es responsabilidad de las empresas petroleras invertir en tecnología que permita tratar y controlar el daño que ocasionan a la naturaleza. No esperemos a que los desastres ocurran para buscar soluciones.