Hania  Pérez de Cuellar

Indecopi cumple 28 años en medio de una triple crisis del país, situación rara vez vista en nuestra historia. Esto, nos ha dejado además de decenas de miles de fallecidos y de desempleos, una justificada incertidumbre por nuestro sistema democrático y económico.

Indecopi, al ser una institución que forma parte imprescindible de nuestra sociedad y economía, no es y nunca será ajena a esta realidad.

Hoy, más que celebrar, nos preguntamos con total conciencia de la responsabilidad que tenemos: ¿qué significa ser una institución líder al servicio de los ciudadanos/consumidores y agentes económicos? La respuesta parte de dos premisas esenciales: voluntad de escuchar y actuación en función de las necesidades.

Aunque parezca paradójico, la capacidad de escucha de una institución pública no es evidente en nuestro país. Es por eso que nos retamos cada día y desde el inicio de la pandemia implementamos un sistema que permite no solo recoger la voz ciudadana, sino activar acciones en respuesta a los conflictos reportados y angustias latentes. Hoy el Centro Especial de Monitoreo del Indecopi (CEMI) tiene registradas más de 160 mil incidencias reportadas en el ámbito nacional sobre problemas de productos y servicios ofrecidos.

A partir del análisis de esta información, del contexto nacional y en base a nuestras siete competencias, estamos trabajando en cinco ejes: 1) La implementación de programas de acción, como “IndecopiReactivaMype” e “IndecopiCuidaTuSalud”, cuyo objetivo es contribuir a la reactivación económica mediante servicios concretos y a través de estudios técnicos acompañar la reforma pendiente del sistema de salud.

2) La elaboración de tres políticas fundamentales, que son la de propiedad intelectual, la de competencia y la de protección al consumidor. La formulación de estas políticas son una oportunidad privilegiada para convocar a los gremios empresariales, a las instituciones públicas y a los representantes de la sociedad civil, como las asociaciones de consumidores.

Adicionalmente, la crisis sanitaria ha revelado la urgente necesidad de adecuar nuestra legislación a la nueva realidad en el mercado, y estamos diseñando 3) una propuesta de ley sobre comercio electrónico y preparando la implementación de la ley de fusiones, ambas necesarias para reducir las asimetrías generadas en el mercado.

El ADN del Indecopi está marcado por la misión de proteger, defender, corregir y tutelar principios básicos de un país democrático basado en una economía de mercado y también aquellos fundamentales para el desarrollo de un país como el nuestro, es decir, la promoción de la equidad de género, la valoración de nuestra interculturalidad y la inclusión de las poblaciones más vulnerables. Estas brechas se reflejan cotidianamente en conflictos en las relaciones de consumo y en el uso de la propiedad intelectual. Es por eso, que estamos trabajando para 4) la transversalización de estos enfoques en nuestras intervenciones.

La triple crisis que vivimos nos desafía como Indecopi a brindar a nuestros compatriotas una solución integral, articulada y consensuada entre lo público, lo privado y lo social, a los problemas complejos actuales. Por eso, 5) buscamos la articulación entre las instituciones públicas y los actores empresariales y sociales.

Una tarea concreta es el fortalecimiento del Consejo Nacional de Protección al Consumidor, como un espacio técnico político de propuesta y decisión en materia de protección al consumidor y la creación de la Ventanilla Única de reclamos del Estado, cuyo fin es facilitarle al ciudadano ejercer su legítimo derecho al reclamo y ser atendido luego por la institución pertinente.

Hoy, 28 años más maduros, después de muchos aciertos y aún pendientes, somos más conscientes de que debemos fortalecer nuestra institucionalidad y defender nuestra autonomía técnica sin por ello renunciar a nuestra vocación de escucha y de servicio a todas y todos los ciudadanos de nuestro país.

Hoy, estamos en equipo, trabajando en el Indecopi del bicentenario para construir el Perú con el que todos y todas soñamos.