" Este abril podemos empezar a cimentar un mejor sistema político". (Foto: Archivo GEC)
" Este abril podemos empezar a cimentar un mejor sistema político". (Foto: Archivo GEC)
José Incio

Querido lector, es probable que usted como yo tengamos la misma sensación de desesperanza y hastío con todo lo que pasa en nuestro país. Además, las están a la vuelta de la esquina y con las últimas encuestas el futuro se ve tan lúgubre como un eterno 2020. Lo peor es que no estamos solos: el porcentaje de peruanos que no sabe por quién votar, quiere anular o viciar su voto es casi el doble que el primer puesto en las encuestas. ¿Cómo hemos llegado a esto? Y, ¿qué podemos hacer? Son dos preguntas comunes que nos hacemos y escuchamos. En este breve artículo esbozamos una respuesta.

¿Cómo hemos llegado a esto? No creo que el problema sea el elector. Nuestra mala representación se debe principalmente a que la oferta ha sido muy mala. Seleccionar candidatos es responsabilidad de los partidos y sus líderes. Deberían sumar personas íntegras y con voluntad de servicio que quieran dedicarse a la política, pero lo que hemos visto frecuentemente es una mercantilización de la política donde políticos con agendas particulares se abren paso con el filo de su billetera hasta conseguir llegar al . Una vez adentro solo promueven sus intereses o negocios. En algunos casos los líderes no tienen interés alguno en mejorar nuestra representación y aprovechan su espacio político para alquilarse al mejor postor. Entonces, si la canasta de donde tenemos que elegir tiene mucha fruta podrida, no pueden culpar al elector por elegir una mala fruta.

¿Qué podemos hacer? Este abril podemos empezar a cimentar un mejor sistema político. No resolveremos todo, pero como en todo gran problema es mejor avanzar un paso a la vez. Aquí una pequeña receta para elegir un mejor Congreso. Primero, no escuchemos a los candidatos. Recuerda que el Congreso se organiza en bancadas, y lo que un candidato te ofrezca no es suficiente. Las propuestas que valen son las que puedan hacer como equipo y sobre esas podemos pedirles cuentas. Es hora de que los partidos hagan público qué es lo que propondrán como bancada, más allá de las promesas individuales. De esa manera los electores podemos evaluar mejor. Cambiar el enfoque de los candidatos a partidos nos ayudaría a saber lo que proponen y dejan proponer como equipo y si tienen acuerdos mínimos.

Segundo, evalúa al equipo, no al candidato. Te puede gustar un candidato pero si está acompañado de personas con historial delictivo, advenedizos políticos, u otros personajes nocivos para nuestra política, ese candidato es un peligro, ya que si votas por él o ella, estarías apoyando que entre al Congreso el resto de su lista. Entonces, más allá de que te guste un candidato tiene que gustarte el equipo en su conjunto. Luego entre esta lista busca el candidato de tu preferencia para darle tu voto preferencial. Si lo ponemos en clave futbolistica, necesitamos que en el Congreso jueguen equipos más o menos sólidos y no un Neymar o Messi con un grupo de indisciplinados sin preparación. te ayuda a identificar listas que pasen tus filtros. Y hay muchos filtros para elegir. Pero no es la única. Pronto podrás encontrar todas en que servirá como un escaparate de aplicaciones.

Lo que no debemos hacer es tirar la toalla, y pensar que no hay solución. No es cierto que todos los partidos sean lo mismo y que todos sean malos. Premiemos a los partidos que, aún con mucho que mejorar, están intentando hacer las cosas bien. ¿Cuáles son? Creo que un buen indicador sería aquellos que publiciten que harán como bancada y que muestren que han hecho el esfuerzo de filtrar a sus candidatos; quizás no a la perfección pero mejor que el resto. Recordemos que los partidos que en esta elección no pasen la valla pierden la inscripción. Es como un primer paso para ordenar la casa, empezar a sacar lo que estorba.

*El autor es creador de