(Ilustración: Víctor Aguilar)
(Ilustración: Víctor Aguilar)
Daniel  Alfaro

La reciente propuesta del Congreso para asignar el 6% del PBI para el sector Educación es anhelada pero inviable. Resulta más pertinente seguir aumentando su presupuesto de manera gradual, como se ha venido haciendo en los últimos siete años, con sustento técnico y las capacidades de gasto instaladas en el Ministerio de Educación (Minedu). Es urgente que el Congreso construya sus propuestas junto con el ministerio y no de espaldas, como está pasando con la reforma universitaria.