Perú y Reino Unido tras el ‘brexit’, por J.González Izquierdo
Perú y Reino Unido tras el ‘brexit’, por J.González Izquierdo

En las últimas semanas una noticia estremeció al mundo: el Reino Unido (RU) decidió dejar se der parte de la Unión Europea (UE). Este resultado, conocido como ‘brexit’, desató una ola de comentarios sobre sus posibles consecuencias para el RU, la UE y el resto del mundo. 

Sin lugar a dudas, el principal afectado será el RU pues su bienestar se verá reducido por efectos de corto y largo plazo. En el largo plazo, los efectos negativos derivarán de la reducción del comercio entre el RU y el resto del mundo –en especial con la UE–, al menos por un periodo considerable. Toda reducción del comercio implica un menor crecimiento de la productividad total de factores y, por ende, menor crecimiento potencial de la economía y del bienestar de la sociedad. 

Por el lado de la oferta, estimados sitúan tal reducción entre dos y cuatro puntos del PBI de manera permanente. Por el lado de la demanda, los efectos se verán en el corto plazo, al afectarse el crecimiento  del producto como consecuencia de i) mayor incertidumbre, ii)   mercados financieros  inestables y iii) probable mayor déficit comercial. 

Una de las principales fuentes de incertidumbre se debe a que el RU tendrá que firmar nuevos tratados comerciales y económicos con el resto de Europa y el mundo, lo que tomará tiempo. Este retraso afectará negativamente las decisiones de inversión y consumo  y en consecuencia, a la demanda agregada y el crecimiento de la economía en el corto plazo. Por el lado financiero, ya se puede observar una caída en el valor de los activos reales y financieros, lo que genera un efecto riqueza negativo que deteriora aún más la demanda agregada. Adicionalmente, actualmente Londres es la capital financiera de Europa, lo que ha sido posible gracias a que cuenta con acceso irrestricto al resto de mercados y le ha permitido maximizar su valor. Finalmente, un posible aumento en el déficit comercial afecta negativamente el crecimiento de la economía y del empleo, sobre todo en industrias intensivas en mano de obra.

Pero no todo es negativo. Existen dos aspectos en los que el RU puede beneficiarse por el ‘brexit’. El primero, que la libra esterlina se debilitará frente al euro y el dólar, favoreciendo el crecimiento de las exportaciones netas. Y el segundo, que podrían tenerse ganancias de productividad al ya no estar atado a las regulaciones de la UE, consideradas  por algunos como excesivas y distorsionadoras.

¿Cómo nos afecta a nosotros? Fundamentalmente vía dos canales: i) el real, es decir, el comercio bilateral de bienes y servicios no financieros y ii) el financiero, derivado de los movimientos de capitales. El primero de ellos será mínimo, ya que el intercambio de bienes y servicios no financieros de Perú con el RU es exiguo. En el caso del segundo, el efecto es un poco mayor.

Los mercados financieros mundiales  han observado el incremento de la aversión al riesgo de los inversionistas. Esto ha provocado un vuelo de capitales hacia inversiones relativamente más rentables y seguras, tales como el oro,  los bonos del tesoro de EE.UU., Alemania y Japón y activos financieros de países emergentes como Perú. Esta entrada de capitales a países emergentes provoca que su tipo de cambio se aprecie (disminuya) en el corto plazo, afectando la rentabilidad de las exportaciones y de los sectores productivos que compiten con las importaciones. Favorece a aquellos agentes que mantienen deudas en moneda extranjera y, en el caso peruano, ayudará a nuestro Banco Central a cumplir con su meta inflacionaria para este año. Provocó además que el Banco Central de EE.UU posponga la decisión de subir su tasa de interés acentuando el vuelo de capitales a mercados emergentes como el nuestro. En términos globales, los efectos del ‘brexit’ en el Perú serán marginales y transitorios. 

Discrepo de quienes sostienen que el ‘brexit’ puede ser el detonante de otra gran crisis financiera como la ocurrida entre los años 2008 y 2009. No lo creo porque por la experiencia vivida, los sistemas financieros se han fortalecido y los principales bancos centrales están monitoreando de cerca los acontecimientos en forma coordinada para tomar las acciones correspondientes para evitarla.