El primer gabinete, por Iván Lanegra
El primer gabinete, por Iván Lanegra
Iván Lanegra

¿Qué está en juego con la conformación del primer gabinete de Pedro Pablo Kuczynski? Sus predecesores más recientes optaron por incorporar a miembros de sus respectivas organizaciones políticas –o de sus aliados en el proceso electoral– junto a independientes –en distinto número–, muchos de ellos de perfil tecnocrático, en particular en los ministerios vinculados con la economía y la producción. ¿Veremos un patrón similar? Es probable. No obstante, hay condiciones de la coyuntura política a considerar.

Los ministros irán en agosto al Congreso sin contar de antemano con los votos suficientes que garanticen recibir la confianza parlamentaria. La bancada fujimorista cuenta con la mayoría absoluta. Su lideresa, Keiko Fujimori, anunció que su grupo parlamentario cumplirá un papel opositor. Por otro lado, las organizaciones políticas que llamaron a votar por Kuczynski han declarado que no participarán en el gabinete. Aun más, Verónika Mendoza, del Frente Amplio, ha insistido en realizar una “oposición democrática”. Finalmente, son apenas 18 los congresistas oficialistas electos, muchos de ellos con una importante experiencia política. Siendo tan pocos y dada la necesidad de no debilitar el trabajo parlamentario, es posible que solo alguno asuma alguna cartera.

Sin embargo, lo señalado no es el único aspecto a considerar. Ni el más relevante. La conformación del primer gabinete es en esencia un mensaje político sobre los objetivos del gobierno y su estilo. Humala dejó en claro su giro al nombrar a Luis Miguel Castilla como ministro de Economía y Finanzas –a la vez que mantuvo a Julio Velarde al frente del Banco Central de Reserva–. Pero fue confuso sobre el estilo, pasando de Salomón Lerner a Óscar Valdés a los pocos meses de iniciado el gobierno, para finalmente elegir a Juan Jiménez.  

¿Qué objetivos ha planteado Kuczynski? Hasta el momento, cuatro: acelerar el crecimiento económico, enfrentar la inseguridad ciudadana, profundizar la inclusión social, y conducir al país hacia su modernización. Como medidas inmediatas para avanzar hacia estos objetivos, ha propuesto viabilizar el desarrollo rápido de las grandes inversiones y liderar un agresivo programa de infraestructura pública. En el mismo sentido debe entenderse la elección temprana de Alfredo Thorne en Economía y Finanzas y la ratificación de Velarde en el BCR. Los hombres y mujeres que se elijan deberían expresar el compromiso con cada uno de los objetivos reseñados.  

¿Qué estilo de gobierno será necesario?  Desde luego, la capacidad de dialogar y tender puentes será útil para lograr acuerdos en el Congreso. Y, aun más importante, para construir alianzas con los gobiernos regionales, los locales, el sector privado y la sociedad civil, indispensables para hacer viable la consecución de los objetivos gubernamentales. La experiencia política también ha sido mencionada por Kuczynski. Es un criterio crucial. Más que pensar en incorporar a distintas posiciones ideológicas o en buscar  acercamientos con los adversarios, necesita consolidar un equipo articulado a los objetivos del gobierno, capaz de impulsar y defender las políticas propuestas en un contexto difícil. Para ello, deben ser capaces de aprovechar al máximo las herramientas políticas y de gestión que ofrece el Poder Ejecutivo. En pocas palabras, la designación del gabinete debe dejar en claro quién tendrá la iniciativa política: el presidente Kuczynski.