“Con los TLC ganamos todos”. (Ilustración: Giovanni Tazza).
“Con los TLC ganamos todos”. (Ilustración: Giovanni Tazza).
/ Giovanni Tazza
Alfredo Ferrero

Durante la última campaña electoral, enarboló un con los tratados de libre comercio () que ha suscrito nuestro país en las últimas décadas. Y aunque estos han sido claves para incrementar nuestras exportaciones y fortalecer industrias estratégicas, no son pocas las personas que no tienen claro qué es un TLC. En este artículo, trataremos de responder esta pregunta de manera didáctica.

Los TLC son acuerdos comerciales vinculantes que firman dos o más países comprometiéndose recíprocamente a afianzar lazos comerciales, a través de una normativa negociada entre ellos que permite la reducción sustantiva –inmediata o progresiva– de los aranceles para un ingreso preferencial de los productos de los países firmantes a sus mercados. Pero, además, en los TLC se negocian otros aspectos, como la eliminación de barreras no arancelarias, exportación de servicios, inversiones, propiedad intelectual, solución de diferencias, etc.

El Perú ha firmado 22 TLC con los siguientes países o bloques de países: Estados Unidos, China, Canadá, la Unión Europea, Corea, Japón, Reino Unido, Australia, Chile, Costa Rica, Honduras, México, Singapur, Tailandia, Cuba, Venezuela, Panamá, la Alianza del Pacífico, la CAN, la EFTA, el Mercosur y el CPTPP (este último, firmado el 8 de marzo del 2018 y vigente recién desde el último 19 de setiembre).

Los TLC incentivan el comercio recíproco y la diversificación de exportaciones, ampliando los mercados de destino para los productos peruanos. Otorgan seguridad jurídica, pues no se pueden cambiar las reglas de juego para los inversionistas por coyunturas políticas inciertas. Esta relación comercial promueve las inversiones de mediano y largo plazo.

Gracias a los TLC vigentes, tenemos hoy en día más de 7.300 empresas exportadoras; la mayoría de ellas, pequeñas y medianas que logran acceder a más de 58 países con preferencias arancelarias y dan empleo formal a más de tres millones de trabajadores directos e indirectos.

Además de exportar, con los TLC se importan insumos y maquinaria a menor precio, con lo que la producción nacional y la industria local mejoran su competitividad y los peruanos pueden acceder a productos extranjeros a precios competitivos y con una mayor variedad y alternativas.

Entre los productos peruanos que exportamos están los espárragos, café, cacao, arándanos, paltas, cítricos, quinua, uva, mango, cobre, oro, plata, zinc, textiles, prendas de vestir, joyería, aceite y harina de pescado, langostinos, conchas de abanico, pota, trucha, tuberías, Super Foods Perú (como la quihuicha, el camu camu y el yacón), fibras de camélidos, etc. La oferta exportable peruana se ha ido incrementando en los últimos años. La apertura comercial ha permitido el ingreso de nuevos productos a los diversos mercados abiertos con desgravación total o parcial de aranceles.

Asimismo, el 70% de lo que importamos ingresa gracias a los TLC firmados, como los combustibles (diésel y gasolinas), trigo, maíz, soya, automóviles y aeronaves, tecnología, electrodomésticos, bienes de capital, maquinaria y equipos, insumos, celulares, PC, tablets, etc.

El TLC con los Estados Unidos fue el primer tratado y el que abrió el camino. Está vigente desde el 1 de febrero del 2009. Fue, además, el más difícil de negociar y sirvió para conocer nuestras fortalezas, sensibilidades y debilidades. Al mismo tiempo, este TLC desmitificó el temor al libre comercio. En ese sentido, de no haber negociado el tratado con Estados Unidos quizá no hubiésemos podido sacar adelante los otros 21 acuerdos.

El TLC con el otro gigante, China, fue suscrito el 28 de abril del 2009 y está vigente desde el 1 de marzo del 2010. Este acuerdo ayudó a posicionar a China como el principal destino de nuestras exportaciones (aproximadamente entre el 27% y el 30%). El 94% de lo que les exportamos son productos tradicionales y materias primas, como la harina y el aceite de pescado, el cobre y el molibdeno. Este mercado tiene, además, un gran potencial para la agroindustria.

Otro TLC importante es el que firmamos con la Unión Europea el 26 de junio del 2012, y que se encuentra vigente desde el 1 de marzo del 2013. Este ha ayudado a incrementar nuestras exportaciones no tradicionales y de valor agregado de productos como la palta, los arándanos, el pimiento piquillo, mangos, uvas y confecciones.

Finalmente, hay que decir que los TLC tiene un gran impacto descentralizador, pues facilitan la exportación de productos de costa, sierra y selva, han permitido el auge de 7.300 empresas exportadoras, 92% de las cuales son mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) conectadas a cadenas de valor y cadenas productivas, y que han promovido la diversidad sectorial (agroindustria, textiles, pesca, minería, entre otros).

Aún nos faltan negociar otros TLC con mercados importantes como la India, Rusia, Indonesia, Turquía y los países árabes. El Gobierno del presidente Pedro Castillo debería enfocarse en buscar nuevos lazos y potenciar los que ya tenemos sin sesgos ideológicos, pues los beneficios de estos tratados son objetivamente evidentes. Con los TLC ganamos todos.