La reducción del mercurio, por Mariano Castro Sánchez-Moreno

Al ratificar el Convenio de Minamata sobre Mercurio, el Perú refuerza sus medidas para controlar este contaminante. El tratado tiene medidas para todo el ciclo de vida del mercurio, incluidos su producción, importación, exportación, uso y disposición final, a fin de proteger la salud y el ambiente de liberaciones antropogénicas. 

La contaminación por mercurio es una amenaza muy grave. Estimaciones internacionales indican que un tercio de este metal pesado que circula en la atmósfera, el agua y los suelos del mundo se produce de manera natural (por erupciones volcánicas o erosión del suelo). El resto es liberado por actividades humanas. Según Health Canadá, el mercurio que circula en el ambiente ha aumentado hasta cuatro veces desde el inicio de la era industrial. Para las Naciones Unidas, las emisiones globales de mercurio superan las 1.600 toneladas anuales.

El antecedente más grave de contaminación fue en Minamata, Japón. De la década de 1930 a la de 1950, ocasionó la muerte de 900 personas y afectó la salud de más de 2.265.

¿Cómo se libera el mercurio? Cuando se quema el carbón o al usarlo en la minería artesanal y pequeña. También al emplearse como catalizador o alimentador en la fabricación de bombillas de luz, termómetros, blanqueadores de la piel y otros. 

Lo importante es asegurar, lo más rápido posible, el tránsito al consumo de productos sin mercurio. Por ello, el convenio fija plazos para la reducción o eliminación gradual de este metal en la fabricación, importación y exportación de diversos productos.

El Perú es un país importador de mercurio. El Gobierno ha logrado reducir su ingreso de 193 toneladas en el 2011 a cerca de 110 toneladas en el 2014. Hasta marzo del 2015 se han registrado solo 9,15 toneladas. 

Para el país, es muy importante el Convenio de Minamata sobre Mercurio, pues ayudará a la reducción del uso de este metal en la pequeña minería y la minería artesanal. También permitirá la asistencia técnica y el financiamiento para adoptar tecnologías limpias y tecnologías alternativas al mercurio. Facilitará la ejecución de recientes acuerdos de trabajo adoptados para el control de este contaminante con Ecuador, Bolivia y Colombia. 

A escala global, somos 128 países los que hemos suscrito este tratado y el Perú ahora es el país número 19 en ratificarlo. Con 50 ratificaciones, entrará en vigor y permitirá ampliar las acciones nacionales para la gestión responsable del mercurio.

Así, podremos mejorar el control de calidad ambiental y de emisiones; realizar proyectos de investigación y remediación de las zonas afectadas; fiscalizar su comercialización (mejorada desde el ingreso de la Sunat); desarrollar la Estrategia Nacional de Metales Pesados, aprobada por el sector Salud, y las acciones multisectoriales para el saneamiento de la pequeña minería y minería artesanal, entre otros beneficios. 

La ratificación de este convenio y su posterior implementación son pasos significativos para la gestión responsable del mercurio en el Perú. Estas llegan, además, durante el décimo aniversario de la aprobación de la Ley General de Ambiente, fundamento regulatorio de la política ambiental nacional.