La universidad pública, por Guido del Castillo
La universidad pública, por Guido del Castillo
Guido del Castillo

La Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) acaba de celebrar 140 años de su fundación y su importancia en la actualidad tal vez es poco conocida. Esta institución, por medio de sus graduados (que incluyen, entre otros, a monseñor Juan Luis Cipriani, actual cardenal de la Iglesia Católica; al vicepresidente y ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra; al ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Edmer Trujillo, y a 14 congresistas de la República), participa no solo en la ejecución de la mayoría de obras públicas y privadas de nuestro país, sino también en el ámbito político. 

Pero ha sido en los últimos años cuando las universidades han experimentado un crecimiento notable, acorde, por supuesto, al aumento de la población. En este contexto, el gobierno anterior promulgó la Ley 30220 (la famosa Ley Universitaria) con el objeto de ordenar la actividad universitaria que se encontraba sin ningún tipo de supervisión efectiva. 

Esta ley tiene objetivos sumamente claros. Posiblemente el más importante es que el rector y los vicerrectores de las universidades públicas son elegidos en lista única por un período de cinco años, en votación universal, personal, obligatoria y secreta por profesores y estudiantes. No se permite la reelección por el período inmediato siguiente y la dedicación al cargo es exclusiva. 

Bajo este marco, se eligió hace un año al doctor Jorge Alva Hurtado como rector de la UNI. La nueva administración de la universidad ha eliminado esquemas administrativos particulares, no relacionados con la enseñanza. Con esta medida se logrará eliminar los grupos políticos que manejaban a los estudiantes con diferentes objetivos y así se mejorará la enseñanza pública que fue abandonada por las administraciones anteriores.

Con el objeto de elevar el nivel de la enseñanza y el prestigio de la UNI, se ha firmado un acuerdo con ABET, una institución internacional encargada de acreditar la calidad de la educación y administración de las diferentes facultades. En la actualidad, seis programas de ingeniería ya han logrado la acreditación internacional de calidad y otros 12 están en proceso de obtenerla.

Con el crecimiento de la población peruana, anualmente se presentan a la UNI 14.000 postulantes al examen de ingreso. Solamente logran ingresar 1.800 estudiantes cada año, y alrededor de 400 se quedan fuera de concurso a pesar de haber sido seleccionados, por no tener los medios económicos para viajar a la “lejana y no accesible” Lima, perdiendo la posibilidad de estudiar una profesión. Esta situación ha sido corregida por la actual administración, pues lleva los exámenes a seis nuevas ubicaciones distribuidas en la costa, los Andes y la selva. 

Desde nuestra perspectiva, la Ley 30220 constituye un gran avance en beneficio de la universidad pública. Debemos mencionar que la universidad nacional ha recibido después de varios años de olvido una partida especial para incrementar los sueldos de sus profesores y empleados, lo cual constituye un gran avance del nuevo gobierno, al cual felicitamos por esta medida.