La arremetida de Verónika Mendoza, por Alfredo Torres
La arremetida de Verónika Mendoza, por Alfredo Torres
Alfredo Torres

Se suele decir que las encuestas son fotografías del momento. Algún crítico ingenioso sostiene que son fotografías de ayer, aludiendo al hecho de que reflejan la realidad de días previos a su publicación. En verdad, la mejor manera de mirarlas es como una película, en que las actitudes se van moviendo a lo largo del tiempo. En el caso de las encuestas de intención de voto en el Perú, esta dinámica se acelera en los tramos finales del proceso electoral y la trama puede incluir efectos inesperados.

La encuesta de El Comercio/Ipsos que hoy se publica confirma la amplia ventaja de Keiko Fujimori y el segundo lugar de Pedro Pablo Kuczynski, pero también refleja la arremetida de Verónika Mendoza, que la ubica muy cerca de PPK, dejando rezagado a Alfredo Barnechea. 

En términos de votos válidos, Fujimori registra 40,8% en esta medición, dos puntos porcentuales por encima de la semana anterior; PPK obtiene 19,9%, ligeramente por encima de la encuesta anterior, y Mendoza alcanza 18,4%, casi cuatro puntos más que en la encuesta previa. 

Como se recordará, la encuesta anterior de Ipsos ubicaba ya en tercer lugar a la

candidata del Frente Amplio, aunque seguida de cerca por el candidato de Acción Popular. Ahora, Barnechea recibe 9,4% de los votos válidos, cuatro puntos menos que la medición anterior, lo que lleva a pensar que el crecimiento de Mendoza ha sido a costa de este último.

El avance de Mendoza se ha dado sobre todo en el interior del país y especialmente en la zona rural. En el sur, la candidata del Frente Amplio ya ocupa el primer lugar con 24%, por primera vez por encima de la candidata de Fuerza Popular. 

En el corte por niveles socioeconómicos, Mendoza supera a PPK en los niveles D y E, donde hay algo más de indecisos, lo que haría pensar que podría seguir creciendo si logra persuadir a esos votantes. Entre tanto, PPK se mantiene en la segunda ubicación en Lima y en el norte del país. Por niveles socioeconómicos, tiene la mayor intención de voto en el nivel A y la segunda en los niveles B y C. 

La encuesta revela también que solo 58% de los electores declara tener su voto completamente decidido, mientras que 18% señala que tiene dudas entre dos o tres candidatos, 9% que no está suficientemente informado para decidir y 13% que ningún candidato lo convence. 

Asumiendo que una parte de este último sector votará en blanco, se puede estimar que uno de cada tres electores definirá su voto en los días que median entre la encuesta que hoy se publica y el día de las elecciones. En ese sentido, el debate que hoy se realiza y los cierres de campaña pueden ser determinantes para definir el resultado final de la primera vuelta electoral.

Fujimori llega a la última semana muy fuerte. Nadie duda que obtenga la primera votación, pero si además supera por un buen margen el umbral imaginario del 40% de los votos válidos, llegaría con mayor probabilidad de ganar en la segunda vuelta. 

Para PPK y Mendoza, en cambio, la perspectiva es incierta. PPK es percibido como el mejor preparado para conducir al país por la senda del crecimiento económico, pero Mendoza lo aventaja en juventud y cercanía a los sectores populares. A su vez, PPK cuenta con el respaldo público de Mario Vargas Llosa, mientras Mendoza con la percepción de ser la candidata preferida por Nadine Heredia. 

Más atrás en las preferencias, Barnechea solo puede aspirar a recuperar posiciones si tiene una actuación descollante en el debate. Pero también pueden producirse efectos de carambola. Por ejemplo, si Gregorio Santos hace un buen papel frente a Barnechea, podría incrementar su respaldo –va sexto– y restarle votos a Mendoza.

En cuanto al Congreso, los cálculos preliminares efectuados con la cifra repartidora en los 26 distritos electorales llevan a pensar que, de las 130 curules en disputa, Fuerza Popular alcanzaría entre 60 y 70, Peruanos por el Kambio y Frente Amplio entre 20 y 30 cada uno, y Alianza Popular, Acción Popular y Alianza para el Progreso –si pasa la valla electoral– una representación más reducida. Si Fuerza Popular logra alcanzar mayoría absoluta (66 curules o más), el resultado podría tener un impacto favorable para su candidata en la segunda vuelta electoral.