“Nadie puede vivir lo que los afectados directos, pero [cerrar los ojos e imaginarlos] me ayudó a sentir aquella suma inmensa de dolores familiares que las frías cifras terminaban por ocultar”. (Ilustración: Giovanni Tazza).
“Nadie puede vivir lo que los afectados directos, pero [cerrar los ojos e imaginarlos] me ayudó a sentir aquella suma inmensa de dolores familiares que las frías cifras terminaban por ocultar”. (Ilustración: Giovanni Tazza).
/ Giovanni Tazza

En marzo pensábamos que para agosto ya lo peor habría pasado. Duro decirlo, pero no ha terminado de llegar.