Salvo se dicte una ampliación de la legislatura, el pleno del Congreso debería cerrar sus actividades del año este domingo 15 de diciembre. El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, ha indicado que no se dará una ampliación, pero esto no se debe descartar hasta el último día, debido a que sus antecesores siempre han cedido ante las presiones de las bancadas que buscan aprobar la mayor cantidad de iniciativas al cierre del año con el fin de inflar sus engañosas cifras de productividad (esas que cuentan el número de proyectos aprobados, sin importar que la mayoría de estos sean declarativos).
En agenda hay varios temas pendientes antes del cierre de la legislatura. Empezaré por la labor fiscalizadora. Acá el gran pendiente es la censura contra el ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, que es investigado por la fiscalía a raíz del caso de intoxicación alimentaria de escolares. Si bien la moción lleva 39 firmas, la censura requiere 66 votos y proyecciones preliminares arrojan por el momento hasta 52 adhesiones. El pasado 26 de noviembre ya intentaron censurar a Demartini y la cifra de votos a favor fue mucho menor: apenas 36 adhesiones.
Tampoco existen proyecciones positivas para el intento de la Comisión de Fiscalización de obtener facultades para indagar sobre todo lo concerniente a la cirugía de la presidenta Dina Boluarte y la incertidumbre que existe alrededor de sus actividades durante 12 días. Este mismo Congreso le negó la posibilidad a la Comisión de Fiscalización de investigar el caso “cofre” que involucra a la mandataria en la fuga de Vladimir Cerrón.
En la agenda del pleno aguardan –desde setiembre– otros temas fiscalizadores que están congelados: la propuesta de la comisión investigadora sobre los hechos denunciados por Jaime Villanueva, el exasesor de Patricia Benavides (cuyo testimonio implica a varios legisladores); el informe final de la comisión que investigó las obras realizadas por empresas chinas; y la propuesta de una comisión de monitoreo de la ejecución del presupuesto público.
En materia legislativa, los mayores urgentes son las iniciativas de naturaleza electoral. El pleno tiene hasta el cierre de esta legislatura para definir la segunda votación de la reelección de alcaldes y gobernadores, y la eliminación de movimientos regionales, para lo que sigue sin tener el voto clave de Podemos Perú. También está pendiente definir la norma que permite a las empresas privadas aportar a campañas políticas con el fin de reducir la infiltración de dinero ilegal y los nuevos impedimentos para la postulación de condenados.
Los temas peligrosos se definirán en la Junta de Portavoces y en las actas virtuales de exoneraciones para introducir puntos que no están en agenda en el debate plenario. A través de estas vías es que se introducen los contrabandos y toca estar atentos a cualquier bomba de tiempo que las bancadas quieran aprobar en medio de una semana en la que la ciudadanía está pensando en las fiestas navideñas.