Ilustración: Giovanni Tazza
Ilustración: Giovanni Tazza
Jan-David Gelles

Los resultados provisionales de la elección de los tres senadores en la provincia de Buenos Aires del último domingo muestran que la agrupación oficialista Cambiemos Buenos Aires obtuvo el 41,38% de los votos. Mientras que Unidad Ciudadana, encabezada por Cristina Fernández de Kirchner, alcanzó el 37,25%, cuando existen datos del escrutinio oficial al 99,22% de las mesas.

La aparente paradoja del título de este artículo tiene su explicación en la regla que rige las elecciones de los senadores nacionales al Congreso argentino. Según esta, la primera agrupación política (la más votada) en cada provincia obtiene dos curules senatoriales, mientras que la segunda recibe una curul. Esto significa que, a pesar de que Cristina Fernández de Kirchner fue derrotada políticamente, obtendrá un escaño senatorial que le permitiría afrontar indagatorias y procesos judiciales con fueros parlamentarios.

Algo imposible de ignorar si consideramos que, precisamente este jueves, la ex presidenta tendrá que prestar declaración indagatoria ante el juez federal Claudio Bonadio por el supuesto encubrimiento de los iraníes acusados en el atentado terrorista contra la mutual judía AMIA en 1994.

Como se sabe, dicha indagatoria corresponde a la denuncia que realizó el fiscal Alberto Nisman antes de ser –casi con certeza– asesinado, y es, a juicio de la propia Cristina Fernández (captada en escuchas legales) el caso judicial más difícil que deberá enfrentar por la magnitud de las eventuales penas (recordemos si no cómo su gobierno denigró públicamente al hoy fallecido fiscal por haber presentado una denuncia sin sustento).

Además, naturalmente, los fueros parlamentarios también le podrían servir a la ex mandataria para enfrentar a la justicia argentina por diversos casos de enriquecimiento ilícito y corrupción.

De manera que cada vez más la figura política de Cristina Fernández se parecerá a la del ex presidente Carlos Menem, quien ha logrado hasta ahora –gracias a su puesto como senador– evitar el desafuero parlamentario para cumplir con las sentencias dictadas por el Poder Judicial. En la provincia de La Rioja, el Frente Justicialista Riojano, encabezado por Menem, obtuvo una curul senatorial como segunda agrupación política más votada después de Cambiemos-Fuerza Cívica Riojana, por lo que el ex mandatario podrá seguir reclamando fueros parlamentarios.

Como ha dicho figurativamente el conocido periodista argentino Marcelo Lewkovicz, a Cristina Fernández de Kirchner le van a salir patillas.

Por otro lado, el domingo se eligieron a un total de 24 senadores provinciales y 127 diputados nacionales. Así, la nueva configuración del Congreso le permitiría a Cambiemos subir su representación de 15 senadores a 24 y de 86 diputados a 107. Esta nueva configuración congresal le otorga al Ejecutivo presidido por Mauricio Macri mayores posibilidades de buscar acuerdos con el peronismo no kirchnerista para la aprobación de leyes. Precisamente, ayer el presidente declaró que convocará a un gran acuerdo nacional para avanzar “con las reformas que necesita el país”.

Por lo demás, existe una preocupación justificada acerca de la posibilidad de que el Gobierno nacional introduzca reformas laborales e impositivas regresivas y que, además, continúe el actual ciclo de endeudamiento externo del sector público por los resultados siempre negativos que ha tenido esa política fiscal para Argentina.