"Para elegir a un presidente ¿no deberíamos preguntarnos si su manera de actuar concuerda con lo que creemos correcto?"
"Para elegir a un presidente ¿no deberíamos preguntarnos si su manera de actuar concuerda con lo que creemos correcto?"
Rolando Arellano C.

Para elegir a nuestro nos serviría usar nuestra experiencia en la compra de una refrigeradora. Para eso podríamos hacernos el siguiente análisis.

Cuando elegimos una refrigeradora primero pensamos para qué la necesitamos. Nuestra elección dependerá, por ejemplo, de si queremos sobre todo mantener productos de uso diario o más bien guardar cosas por más tiempo. De la misma manera, al elegir un presidente deberíamos saber qué queremos que haga con nuestro país. Por ejemplo ¿queremos que gaste y reparta nuestras riquezas o que apoye su creación para que todos tengamos un mejor futuro?

También vemos si la refrigeradora cabrá en muestra cocina, si el color combina con los muebles y si sus líneas siguen nuestro gusto de decoración. Para elegir a un presidente ¿no deberíamos preguntarnos si su manera de actuar concuerda con lo que creemos correcto? Por ejemplo, si nos gustaría alguien autoritario, que ofrece expropiar y luego pedir disculpas, o más bien uno que respete las leyes y haga cambios duraderos, que luego no lleven a retrocesos.

Paralelamente siempre analizamos la publicidad de las refrigeradoras y eliminamos las que nos proponen cosas incumplibles. Descartamos inmediatamente las que ofrecen mucha potencia y a la vez poco consumo de electricidad, o las de empresas que, sin conocernos, dicen que tenemos crédito aprobado. ¿No deberíamos por lo mismo descartar, por ejemplo, a los que nos ofrecen vacunar inmediatamente a toda la población y a los que dicen que triplicarán el sueldo mínimo o que matarán a los corruptos?

Sin duda, usted no compraría una refrigeradora a alguien que sabe mucho de panadería o tiene experiencia en la farándula, pero nunca trabajó en refrigeración. Por la misma razón, ¿no debería ver bien si los candidatos tienen experiencia relevante en el gobierno, que asegure que sabrán cómo actuar en la presidencia?

Por otro lado, usted no compraría su refrigeradora a una empresa desconocida, que funciona en una carpa improvisada, porque no confiaría en que pueda cumplir con la garantía necesaria. Por lo mismo, ¿no debería usted evaluar si los partidos que presentan a los candidatos son instituciones serias y no carpas levantadas a última hora para las ?

Si alguien siente que esta comparación falta el respeto a la actividad , debería ver que, en lugar de la crítica tan difundida, la pone al nivel de algo que los ciudadanos ya aprecian. Porque al alejarse de la gente, la política ha desaparecido de su espectro de vida cotidiana, y es necesario que recupere su espacio.

Aprovechemos la para hacer este análisis en familia. Porque nuestro voto es también un acto de solidaridad con nuestro prójimo.