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Los agentes pueden infiltrarse en bandas para desbaratarlas. (Foto: TV Perú)
La última semana del mes de setiembre vino convulsionada con diferentes temas como el fallido Programa de Recompensas del Ministerio del Interior, los continuos sabotajes por parte de Perú Libre en el Congreso, nuevos casos de abuso en la fiscalía pero, por sobre todo, el hartazgo de la población por la falta de acciónd el Gobierno ante el crímen organizado: medidas inútiles, víctimas, y preocupantes cifras. Estos fueron los Editoriales de la semana.
En su Editorial del lunes 23 de setiembre, El Comercio comentó cómo es que el Programa de Recompensas para la captura de prófugos no ha cumplido con sus objetivos básicos.
“La ineficacia del Programa de Recompensas es un síntoma de problemas más sistemáticos en el Ministerio del Interior. Tampoco han funcionado los estados de emergencia urbanos, los programas de seguridad por horas ni otras iniciativas similares”.
El martes 24, este Diario denunció la ilegalidad en el servicio de transporte y cómo facilita el chantaje violento que cunde en la capital.
“Hay que considerar que el contexto de ilegalidad en el que se mueven los choferes y cobradores de esas unidades los hace renuentes a denunciar las extorsiones de las que son víctimas”.
En el Editorial del miércoles 25, El Comercio señaló por qué el partido del prófugo Vladimir Cerrón se ha convertido en un laboratorio de proyectos contra el sistema de justicia.
“Pero Waldemar no es el único integrante de la bancada de Perú Libre que ha sido consistente en preparar iniciativas contra el sistema de justicia. Su colega Américo Gonza no se queda atrás”.
El jueves 26, el tema Editorial giró en torno a la falta de transparencia sobre los usos del coche presidencial y cómo esta es inaceptable.
“La pregunta que esto suscita, desde luego, es a qué viene tanto secretismo. ¿Hay algo más en relación con el uso del “cofre” que se quiere ocultar a la opinión pública? La presidenta tiene la palabra, porque la falta de transparencia en la que se halla empeñada es inaceptable”.
En el Editorial del viernes 27, este Diario denunció que las extorsiones vienen deteniendo literalmente la vida de los limeños.
“El país necesita un plan para formalizar un sector que se mueve muchas veces al margen de las normas, lo que facilita que sean penetrados por el crimen organizado, como mencionamos días atrás en este Diario”.
6. No solo son los transportistas
El tema central del sábado 28 fue por qué el Congreso debe escuchar la voz de los ciudadanos que le piden que derogue la perniciosa ley sobre crimen organizado.
“Como sabemos, esta ley modificó la definición de crimen organizado para que esta solo pueda circunscribirse a los grupos que buscan hacerse cargo de una economía ilegal y que solo pueda aplicarse a quienes incurran en delitos sancionados con más de seis años de cárcel”.
Finalmente, en su Editorial del domingo 29, El Comercio reflexione sobre el caso del empresario Ricardo Briceño y por qué es un buen ejemplo de los excesos de la fiscalía en los últimos años.
“Los excesos de la fiscalía, con la aquiescencia del Poder Judicial, van mucho más allá de Briceño, pero su proceso sirve para ilustrar las dimensiones del vía crucis judicial al que se puede someter a cualquiera”.
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