Fair play, Perú, por Rossana Echeandía
Fair play, Perú, por Rossana Echeandía
Rossana Echeandía

Los aguafiestas dirán que es un premio consuelo. Cómo no, hubiéramos querido ganar el campeonato y que esa copa que se ha quedado en Chile, con tantas críticas por el comportamiento realmente vergonzoso de algunos jugadores de esa selección, estuviera hoy en el Perú.

Pero este ‘fair play’ para la selección peruana tiene su propio peso. En sí mismo por lo que ha significado como corrección al jugar, sin caer en lo que hizo el campeón. Los peruanos jugaron con alegría y con decencia, sin simular ‘fouls’ inexistentes, funcionando como equipo, cada uno en su sitio sirviéndole al otro para llegar al gol. En fin, ha sido una bonita solo por eso.

Qué diferencia con el comportamiento de algunos jugadores chilenos. Arrancó con el pésimo ejemplo del mediocampista , que en vísperas del partido con Bolivia, pasado de tragos, chocó su automóvil y se resistió a ser detenido por la policía. En Chile esta sanción suele ser muy severa, pero a Vidal se la dejaron pasar para que no dejara de jugar.

Apenas los muy optimistas imaginaban que nuestra selección llegaría tan lejos. Y si lo soñaban así, lo hacían pensando que eso dependería exclusivamente del factor suerte en cantidades industriales. Ver al equipo peruano alcanzar el tercer puesto, jugando bien, de manera organizada, con una dirección visible y acertada, y, sobre todo, con corrección ha sido una verdadera sorpresa, una grata sorpresa que ha alegrado al Perú. 

No se ha sabido de ningún jugador que escapara de la concentración o que armara juergas en su habitación, como otras veces ha ocurrido para escándalo y decepción. Creo que es la primera vez que veo a mis hijos, de 22 y 23 años, sentirse orgullosos de su selección de fútbol. Y ojo que no ha campeonado, solamente han jugado bien y se han comportado bien; qué importante es esto. Y eso lo han visto todos los que siguieron el campeonato: el Perú ganó el reconocimiento al juego limpio, el ‘fair play’.

Así como lo que parecía imposible en el fútbol, que se logró gracias a un equipo afiatado y a un líder que lo ha conducido adecuadamente, este ‘fair play’ también debe ser posible en otros campos donde tanta falta hace: la política, por ejemplo. 

Conforme se acerca la etapa electoral, el ‘fair play’ debe primar en esa cancha, desde los partidos políticos, los candidatos presidenciales, los aspirantes a congresistas, los analistas políticos y los medios de comunicación. El pueblo peruano estará atento para ver quiénes juegan limpio y quiénes no. 

Los candidatos que actúen como el jugador chileno , con bajeza, a traición, faltándole el respeto a un compañero de otro equipo, durante la campaña, lo harán también si son elegidos para gobernar. Los analistas y medios de comunicación que actúen como el venezolano José Argote, que arbitró el partido Perú-Chile, deberán ser puestos en evidencia por sus audiencias y sus lectores.

En las canchas chilenas se jugó fútbol, en las canchas peruanas, pronto, se jugará el destino próximo del Perú. Necesitamos ‘fair play’ desde hoy.