La favorita, por Alfredo Torres
La favorita, por Alfredo Torres
Alfredo Torres

Keiko Fujimori llega al último debate de candidatos presidenciales como favorita frente a Pedro Pablo Kuczynski. De acuerdo con la última medición de Ipsos para El Comercio, la brecha entre ambos se incrementa ligeramente, tanto en la encuesta (ahora es de 5 puntos) como en el simulacro (ahora es 5,3 en votos emitidos y 6,2 en votos válidos). Aunque las diferencias con la medición anterior son pequeñas, se aprecia un mayor avance de Keiko en el norte del país –donde fue el debate anterior– y en el ámbito rural.

Si se aplica el margen de error de ± 2,3 al resultado del simulacro en votos emitidos –que es donde corresponde hacerlo, donde la intención de voto es de 45,9% para Keiko y 40,6% para PPK–, el rango de intención de voto para Keiko está entre 43,6% y 48,2% y para PPK entre 38,3% y 42,9%. Es decir, el nivel superior del rango para PPK está por debajo del nivel inferior del rango para Keiko, por lo que se puede afirmar que hay una diferencia estadísticamente significativa a favor de la candidata de Fuerza Popular.

El hecho más significativo en los días previos a esta encuesta fue el debate en Piura. Para la mayoría de quienes lo vieron, Keiko fue la ganadora. Y si bien la gran mayoría dice que el debate no afectó su voto, 11% declara que le generó dudas y 3% que cambió su voto como consecuencia de este. El debate también puede haber influido en la percepción de ganador, así quienes creen que Keiko ganará las elecciones han pasado de 46% a 52% mientras que los que creen que ganará PPK han caído de 38% a 28%. 

El otro hecho relevante ha sido la revelación de que los audios difundidos en los que el informante de la DEA que denunció a Joaquín Ramírez aparentemente se desdecía de su testimonio fueron manipulados para desacreditarlo y que quien entregó esos audios fue José Chlimper. Esta información se conoció después de la aplicación de la encuesta así que sus resultados no recogen su impacto. Es probable que esta noticia no reduzca el apoyo de los fujimoristas a su candidata, pero podría tener alguna consecuencia en el voto de los indecisos.

Volviendo a la encuesta, las opiniones siguen divididas sobre el mejor candidato para enfrentar los principales problemas del país. Keiko es preferida por los electores para combatir la delincuencia y la corrupción, mejorar la educación, hacer obras y reducir la pobreza; mientras PPK para mejorar la economía, generar empleo y combatir el narcotráfico. También hay más confianza en que Keiko tendrá más apoyo del Congreso y manejaría mejor los conflictos sociales, mientras que PPK haría un gobierno más honrado y con mayor respeto a la libertad de prensa. 

Si bien Keiko cuenta hasta el momento con mayor intención de voto que PPK, otras respuestas de los encuestados revelan que ambos candidatos están prácticamente ‘empatados’ en despertar actitudes favorables en la población.  Así, cuando se pregunta por expectativas para el próximo gobierno, 34% cree que Keiko haría un buen gobierno y 33% que lo haría PPK.  En cambio, las actitudes negativas son más marcadas hacia la candidata de Fuerza Popular: 23% cree que haría un mal gobierno mientras solo 14% piensa así en el caso de PPK. Por ello, una manifestación de No a Keiko puede tener amplia convocatoria, a diferencia de un imaginario No a PPK, aunque su efecto en la intención de voto sea discutible.

La encuesta también revela que el voto de Keiko es muy sólido. 81% dice que vota por ella porque es su candidata, a diferencia de PPK, en que solo 55% lo considera su candidato y 39% lo apoya para que no gane ella. A su vez, la proporción de electores de Keiko que dice que definitivamente votaría por ella es mayor que en el caso de PPK. Por último, el antivoto hacia Keiko está en 43%, lo que no es suficiente para pensar que PPK pueda derrotarla apelando solo al antifujimorismo. 

En consecuencia, el resultado más probable de las elecciones del 5 de junio es que Keiko Fujimori sea elegida presidenta de la República. Para lograr voltear el partido, PPK tendría que ser mucho más persuasivo que ella con los electores indecisos y aquellos que piensan votar en blanco o nulo, ya que es difícil pensar que los votantes de Keiko vayan a abandonar a su candidata. Según la encuesta, 12% piensa votar en blanco o nulo y 7% está indeciso. La mayoría de ellos está en los sectores populares y en el interior del país. A ellos tendría que dirigirse PPK, apelando a su larga experiencia, si aspira a acortar la diferencia con Keiko y tentar una victoria. Por su parte, Keiko debe arriesgar menos. Si empata el debate, ganó la elección.