Homenaje a Cantinflas, por Alfredo Bullard
Homenaje a Cantinflas, por Alfredo Bullard
Alfredo Bullard

En agosto del 2011 se cumplieron 100 años del nacimiento de Mario Moreno ‘Cantinflas’. La agrupación política Alianza para el Progreso (APP) decidió (un poco tarde por cierto) homenajear al artista mexicano.

A cargo del homenaje estuvieron el líder de la agrupación, César Acuña, y su vocero, Vladimir Paz de la Barra, en un simpático artículo publicado en estas páginas (“”, 27 de enero del 2016). En él se hace una extraordinaria imitación de la casi inigualable habilidad de Cantinflas para hablar y hablar sin decir nada. El tema elegido: el control de precios.

Dicen que el borrador original del artículo tenía frases del mismo mexicano que fueron retiradas para evitar acusaciones de plagio. 

El artículo se refiere a una entrevista a Acuña que arranca afirmando que el Banco Central de Reserva (BCR) tiene como función regular el tipo de cambio. El entrevistador insiste entonces si hay otros precios que se debían controlar y la respuesta de Acuña es que se tienen que “controlar, de tal manera que el beneficiado, que es el pueblo, no se agobie día a día, sabiendo que hoy es un precio y mañana es otro precio”. Y luego sentencia ante la misma pregunta: “…claro que sí, claro que sí”. 

Conclusión clara: según Acuña, el Estado sí debe controlar precios. Pero según Paz de la Barra, “…no fue eso lo que el candidato explicó, como claramente se puede observar”. O sea, cuando algo está muy claro, ¿lo claro es exactamente lo contrario? Como diría Cantinflas, “por un lado es mucho, pero por otro es poco”.

Para Paz de la Barra, Acuña “simplemente evocó lo que constituye una de las principales prerrogativas del BCR (…) que tiene (…) la misión de regular la relación del sol con el dólar”. Pero ¿no estaba claro que se refirió no solo al tipo de cambio, sino a otros precios de la economía en los que el BCR no tiene nada que hacer? 

Y cuando parece, sin mucha lógica, que solo quería referirse al BCR menciona “diferentes instrumentos reguladores” y a supuestos “organismos de defensa del consumidor y del propio gobierno, que existen y deben ser accionados para que la inflación y el alza de los precios no afecten a la población, particularmente en lo que concierne a su canasta familiar”. Interesante. Según Paz de la Barra, existen sistemas regulatorios para controlar la inflación y el alza de precios. O sea, existen los controles de precios a los que nunca se refirió Acuña pero de los que estaba hablando.

En síntesis, concluye: “¿Por qué tanto alboroto?”. Así, cuando APP controle precios, en realidad no estará controlando precios. ¿Por qué se alarman? Es como decir que cuando Pedro esté engordando y por eso está adelgazando. Para el vocero de APP no hay que preocuparse. O como dijo Cantinflas: “Usted no se despreocupe”.

Hace unos días, en este mismo espacio publiqué un artículo (“”, 16 de enero del 2016) en el que calificaba las ideas de Acuña como un conjunto vacío. Este homenaje a Cantinflas es el perfecto ejemplo de lo que dije. Decir algo para desdecirse una y otra vez es dejar sin contenido su discurso. Como diría Mario Moreno: “¡Ahí está el detalle! Que no es ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario”.

Los controles de precios nunca han funcionado. Destruyen el sistema de incentivos que asigna los recursos para producir lo que se necesita y dejar de producir lo que sobra. Y, contra los que sostiene muy suelto de huesos el señor Paz de la Barra, los controles de precios no reducen la inflación. La inflación depende de otros factores como la emisión monetaria. Si no, ¿cómo explica que uno de los países con mayores controles de precios de Latinoamérica,  como Venezuela, tenga la inflación más alta del mundo?

Los controles de precios solo destruyen la economía, son populistas y generan corrupción y “plata como cancha” para los servidores públicos. Y, según Cantinflas, “como decía Napoleón: el que parte y reparte, le toca su Bonaparte”.