"Sus acciones representan apenas el 2,02% y no participa en decisiones del directorio o de la redacción".
"Sus acciones representan apenas el 2,02% y no participa en decisiones del directorio o de la redacción".

Hace 11 años tengo el honor de compartir el día a día con mis compañeros de la redacción. Hombres y mujeres para quienes no existe un día cualquiera. Viven en 24 horas lo que otros viven en una semana y ejercen su profesión con un enorme sentido de misión. es nuestra casa. En sus páginas escribimos la historia y en ellas también se queda parte de la nuestra. Ser director, siguiendo el legado de mis antepasados, es el mayor orgullo de mi vida y es una responsabilidad que abarca 181 años de trayectoria republicana. Pero es una alegría que no puede ser plena debido al daño inconmensurable que ha causado .

Quienes buscan desprestigiar a El Comercio afirman que es “el accionista mayoritario” y que controla nuestros contenidos. Nada más lejos de la verdad. Empecemos llamando a Graña por lo que es: un delincuente. Un corrupto confeso que ha manchado el apellido Miró Quesada y que enfrenta diversos procesos por deplorables actos en perjuicio del país. Alguien que El Comercio puso en primera plana enmarrocado (5-12-2017) y cuyo caso hemos cubierto con amplitud y transparencia.

Sus acciones representan apenas el 2,02% y no participa en decisiones del directorio o de la redacción. Graña no tiene la menor injerencia en los contenidos o coberturas del Diario. La mejor prueba de ello es que soy el director periodístico de El Comercio y nunca en mi vida he conversado con Graña. Nunca nos hemos dirigido la palabra.

Quienes practican la teoría goebbelsiana de mentir y mentir que algo irá quedando también sostienen que el Grupo El Comercio depende de la publicidad estatal. Esa es la raíz del término ‘mermelero’. La publicidad del Estado en los diarios del grupo durante el 2020 representó solo el 3,3% de los ingresos totales y en lo que va del 2021 apenas llega al 2%. El rótulo de ‘mermelero’ no calza en un periódico que en pleno gobierno vizcarrista reveló la presunta recepción de millonarios sobornos del exmandatario cuando era gobernador regional de Moquegua. Esta investigación fue incluso finalista del Gran Premio Nacional de Periodismo 2020.

Los periodistas que trabajamos en El Comercio no respondemos a agendas partidarias o particulares. Respondemos a la verdad y nos debemos únicamente a nuestros lectores. Esa es nuestra misión y la defenderemos siempre combatiendo la desinformación y la mentira. Probablemente cometeremos errores al hacerlo, pero seremos los primeros en reconocerlos y corregirlos. Un periodismo transparente y responsable de sus actos es el mejor antídoto contra la falsedad intencionada que enferma a la sociedad.