"Maduro en la red", por Milagros Leiva
"Maduro en la red", por Milagros Leiva
Redacción EC

Milagros Leiva

Periodista

“De repente entró un pajaritico chiquitito y me dio tres vueltas aquí arriba, se paró en una viga de madera y comenzó a silbar, bonito, me le quedé viendo y yo también silbé. El pajaritico me vio raro, silbó un ratico, me dio una vuelta y se fue, yo sentí el espíritu de él (se refería a Hugo Chávez), como dándonos una bendición, como diciéndonos: ¡Hoy arranca la batalla!”. Así les habló Nicolás Maduro a los venezolanos al poco tiempo de la muerte de Chávez a quien considera el más grande los grandes, pues. El video está en Youtube. Maduro ha mostrado en otra ocasión fotografías de unas rocas donde supuestamente se ve el rostro del comandante y ha asegurado  que Hugo Chávez está en todas partes. En todos los árboles, piedras, puentes, avenidas, hospitales y edificios de Venezuela. Chávez es como dios:  omnipresente. El video de la roca también está en Youtube.

Once meses está Maduro en el poder y la semana pasada Venezuela ha terminado contando once muertos, pero nadie sabe cuántos heridos y desaparecidos. Maduro no ha llorado por Génesis Carmona, la joven asesinada por salir a protestar contra su régimen. No ha dicho nada de los disparos a la población desarmada. La condena de este gobernante es a lo que él considera una arremetida mediática dirigida desde Estados Unidos. Sabe que en las redes sociales la condena a su represión es mundial, reconoce que las marchas se arman a través del Twitter y WhatsApp. En un segundo sus bravuconadas se pueden leer en Caracas, Lima, Quito y también en París y esa inmediatez lo tiene podrido. En su última entrevista concedida a cuatro blandos periodistas de Telesur acaba de anunciar que peleará en el ciberespacio. No es tonto. En las redes ya le gritan genocida y sus atropellos a los derechos humanos son balas que le regresan.

No es gratuito, pues que Maduro anuncie "iluminado" su propia revolución cultural. Solo le falta anunciar que bloquea Twitter y Facebook como en Cuba o en China para mantener su poder. Es tarde. No solo presidentes como Obama, Santos y Piñera lo han enfrentado sin tibieza, lo que le preocupa a Maduro es que los artistas se le hayan volteado. Por eso Maduro le escribe carta privada a Rubén Blades que lo censura con lucidez, por eso invoca a los venezolanos que le escriban a Madonna, Ricky Martin o Alejandro Sanz contando la verdad chavista, por eso afiebrado le echa la culpa a Hollywood de tanta “propaganda en su contra”.

“El que tenga ojos que no lo cierre, el que tenga oídos que no se los tape”, dice Maduro en televisión. También asegura que Chávez es el hombre más grande que ha tenido Venezuela desde Bolívar. Lo que no dice este hombre que se proclama hijo de Chávez es que ningún gobernante puede permitir que sus fuerzas militares y policiales disparen a civiles desarmados en el nombre de la democracia. El día que esa línea se cruza no hay retorno. Maduro ha jugado con fuego y ya se quemó. Como dice su amiga Nadine Heredia nadie puede tapar el sol con un dedo.