María Paula Regalado

En un primer momento se discutió si la en sí misma es un problema. Ambos invitados señalaron estar de acuerdo en que no lo es. Por su parte, Óscar Rosales mencionó que, de hecho, suele ser una oportunidad para los países (económica, cultural, social). Recalca que en el tenemos, sobre todo, la migración que es una buena oportunidad, desde un punto de vista económico, para el crecimiento.

Sumado a esto, Óscar Vidarte menciona que las cifras nos dicen que el país que más venezolanos ha recibido es Colombia, y de ahí viene el Perú. La migración no es un problema, porque llamarlo un problema es darle una connotación negativa, y agrega que, más que una oportunidad, es un fenómeno que se asocia a la globalización y sucesos que ocurren en otros países. Comenta que la migración tiene causas estructurales, pero también coyunturales, por ejemplo las guerras, etc.

La segunda pregunta que se abrió fue sobre las causas que hacen que la migración sea más fácil en el Perú. Rosales comentó que, actualmente, hay una crisis humanitaria que hace que las personas sigan migrando, y en este contexto, el Perú abrió sus puertas. Como ya hay una comunidad venezolana, eso hace más fácil para que otras personas sigan viniendo. También el tema de la alta informalidad hace que puedan venir a conseguir trabajos rápidos.

Vidarte, por su lado, señaló que lo que estamos viendo con la migración venezolana es algo que nunca se había vivido, por la cantidad de gente que se ha visto obligada a salir. Pero esto no quiere decir que no se haya visto nunca un proceso migratorio de este tipo: en los 90 hubo un caso así, pero de peruanos que migraron masivamente. Los países desarrollados tienen mejores condiciones para hacer frente a la migración; sin embargo, la respuesta termina siendo muy parecida: prohibiciones, mayores requerimientos, proyectos de ley. Al final, las percepciones o cuestionamientos a la migración terminan siendo muy parecidos en todos los países.

Finalmente, se debatió cuál debería ser el rol del gobierno en este contexto. Ambos acordaron en que tiene que haber un trabajo conjunto para lograr la integración de todas las personas. Óscar Rosales comentó que no se puede ni debe asociar de frente el problema de la delincuencia con la migración, esto es erróneo y lleva a propuestas populistas que no solucionan el problema de la criminalidad. Mientras que Vidarte señaló que la data dice cosas distintas, y la pregunta que deberíamos hacernos es qué tan representativas son estas muestras: la data de venezolanos en cárceles, denuncias, etc, en muchos casos es menor dependiendo de la muestra. Mencionó que recientemente Dina Boluarte dijo que casi que la migración venezolana es la culpable del aumento de la criminalidad, y es justamente este tipo de acciones las que fortalecen este discurso de secularización de la migración, que no ven el otro lado de la moneda. Hay muchos estudios que señalan cómo la migración contribuye a los avances de un país. ¿Qué puede hacer el Perú? Hay varios roles: a nivel interno se necesitan políticas muy creativas e inclusivas; pero en el escenario internacional se necesita mucha coordinación con otros países, espacios de discusión (que ya existen, pero no han tenido buenos resultados).






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