Propuestas con norte, por Francisco Miró Quesada Rada
Propuestas con norte, por Francisco Miró Quesada Rada

El presidente de la región La Libertad, , recientemente elegido para conducir la , ofrece cuatro propuestas que contribuirían con el progreso y desarrollo de una macrorregión norte.

Plantea la formación de las mancomunidades regionales, idea que existe y que empieza a funcionar en la macrorregión del centro. El fin –según Acuña– es “proporcionar, cofinanciar, ejecutar proyectos, que, por su monto de inversión, magnitud de operación o capacidades, superen el ámbito jurisdiccional o las posibilidades particulares de cada gobierno regional”.

La mancomunidad del norte, que reuniría a ocho regiones (Tumbes, Piura, Amazonas, Cajamarca, Lambayeque, La Libertad, Áncash y San Martín), sería el esbozo de una macrorregión que modificaría la estructura departamental-regional que, por diversas razones, entre ellas actos de corrupción, no ha funcionado. Esta macrorregión tendría un extraordinario potencial económico y social, y contribuiría con el “desarrollo solidario”. 

Además, la macrorregión impulsaría el funcionamiento de un tren rápido de Tumbes a Lima, megaobra fundamental para la integración entre Lima y el norte. Hay propuestas al respecto, incluso El Comercio ha realizado una campaña para la construcción de una red ferroviaria en la costa, con penetración y conexiones hacia la sierra y la selva. Existe, por ejemplo, un proyecto con dirección hacia el sur: el tren de Lima a Ica.

Ambas propuestas de Acuña serían suficientes para completar una tarea histórica pendiente, pero no es lo único que se pretende. Existen también problemas que no solo se dan en el norte, sino en todo el país: la corrupción e inseguridad. En una reciente entrevista a RPP, el presidente regional liberteño pidió que la contraloría ofrezca el servicio de más trabajadores de esta institución en los gobiernos regionales y locales, pero además que este personal trabaje de forma independiente y autónoma, “por lo cual sus sueldos deben ser pagados por la misma contraloría y no por las entidades regionales y locales”. Esto evitaría el dicho: “En arca abierta hasta el justo peca”. Así, apeló a la obligación moral que tienen los presidentes regionales para “limpiar el rostro de los gobiernos regionales manchados por la corrupción”. Como se sabe, los casos de corrupción más escandalosos son los de y Tumbes. 

Para ello, los recursos regionales tienen que ser administrados con honradez y transparencia. La ciudadanía está informada sobre el alto crecimiento de la delincuencia criminal en el norte, sobre todo en Trujillo, y si bien esta es una obligación del Gobierno Central, el regional no puede desinteresarse, como tampoco las municipalidades. Para ello, el gobierno liberteño mejorará la infraestructura tecnológica de la Policía Nacional. Sin duda, una tarea necesaria.

Hemos mencionado estas cuatro propuestas de César Acuña, aunque tenga otras en materia de salud, educación, carreteras y saneamiento, porque nos parecen coherentes. Hace tiempo que no escuchábamos a un presidente regional con un proyecto tan integral y una visión global de lo que debe hacerse con el país. Cabe recordar que Acuña es de esos nuevos peruanos, llamados por algunos emergentes, con éxito como empresario y político, combinación rara porque, por lo general, el político es mal empresario y el empresario es mal político.