"Si repasamos el desempeño político reciente de Mirtha Vásquez en el pasado período legislativo, podríamos abrigar la expectativa de que la tan esquiva serenidad podría aterrizar en las oficinas de Palacio de Gobierno" (Foto: Alonso Chero / El Comercio).
"Si repasamos el desempeño político reciente de Mirtha Vásquez en el pasado período legislativo, podríamos abrigar la expectativa de que la tan esquiva serenidad podría aterrizar en las oficinas de Palacio de Gobierno" (Foto: Alonso Chero / El Comercio).
Andrés Calderón

Los recientes cambios en el Consejo de Ministros deberían traducirse también en nuevas actitudes en las relaciones entre el poder Ejecutivo y el Legislativo.

Contrariamente a lo que algunos podrían cándidamente imaginar, la designación de Mirtha Vásquez como nueva jefa del Gabinete Ministerial no es una ‘humalización’ del presidente Pedro Castillo ni un viraje al centro. Antes que un giro horizontal, se trata más bien de una escalada hacia la madurez. La valla, ciertamente, estaba bastante hundida con la presencia de Guido Bellido, el individuo más inexperto, misógino, homofóbico, intransigente y pueril que ha conocido la figura del primer ministro desde su surgimiento constitucional. Pero valga la sustitución para adecentar la forma de hacer política de la actual administración.

Si repasamos el desempeño político reciente de Mirtha Vásquez en el pasado período legislativo, podríamos abrigar la expectativa de que la tan esquiva serenidad podría aterrizar en las oficinas de Palacio de Gobierno.

MIRA | Gabinete Vásquez: ¿Cómo queda Perú en paridad de género frente al resto de ministros en América Latina?

Vásquez tuvo la templanza de la que carecieron 105 parlamentarios –incluyendo la mayoría de sus correligionarios del Frente Amplio– para votar en contra de una atropellada vacancia presidencial en el momento más crítico de la pandemia en el país. Cuando quedó a cargo del Legislativo, no se dejó pisar el poncho por varios de los congresistas que pedían el apresuramiento en el debate y envío de iniciativas irresponsables o cuando amenazaron con censurarla si el Congreso respondía “rápidamente” la demanda del Ejecutivo contra la ley de “devolución” de aportes a la ONP, que finalmente fue declarada inconstitucional.

Vásquez también fue una de las pocas voces cautas que llamó a sus colegas legisladores a respetar el mandato judicial de suspensión de la elección de magistrados del Tribunal Constitucional, aun cuando cuestionó dicha resolución. Y ahora que se vuelve a discutir una reforma de la institución de la cuestión de confianza, cabe recordar que Vásquez se pronunció, algunos meses atrás, en contra de una ley exprés que limitaba las potestades del Ejecutivo sin un estudio concienzudo que permitiera cumplir con los criterios desarrollados previamente por el Tribunal Constitucional.

MIRA | Vicepresidenta del Congreso: Mirtha Vásquez debe pedir el retiro del ministro del Interior, Luis Barranzuela

En la política, las formas importan y mucho. Y parece que, al fin, algo se ha empezado a comprender en el Ejecutivo. En su primera entrevista, la nueva presidenta del Consejo de Ministros ha reconocido que el Perú no se encuentra en un momento constituyente y ha descartado impulsar una nueva Constitución en un contexto en que las prioridades nacionales van por otro camino. Y del mismo modo, ha criticado la irreflexiva manera en la que el actual Congreso insiste en aprobar –vía ley simple y no una reforma constitucional, como correspondería– una interpretación de la cuestión de confianza que únicamente limitaría las potestades del Ejecutivo. Sin perjuicio de ello, también ha propuesto iniciar un diálogo entre los dos poderes del Estado para encontrar una fórmula que garantice el equilibrio de poderes.

¿Cómo responderá el Legislativo ante este cambio tanto en la narrativa como en las formas del Gobierno?

La presidencia de Pedro Castillo ha dado suficientes motivos para la suspicacia y para la necesidad de establecer límites a un poder del que –con nombramientos bochornosos y actitudes hostiles– claramente ha abusado.

Pero si el Congreso escoge la vía de la obstinación, corre el riesgo de perder la legitimidad suficiente para efectuar el control político cuando corresponda. En cambio, si elige bien sus batallas y las armas para librarlas, podrá ofrecernos a todos los peruanos y a nuestra golpeada economía un poco de la necesaria calma que los actores políticos nos han negado en tiempos recientes.

VIDEO RECOMENDADO

¿Quién es el cuestionado ministro del Interior Luis Barranzuela? - LPD
Con la caída del gabinete de Guido Bellido, la expresidenta del Congreso Mirtha Vásquez asumió la presidencia del Consejo de Ministros. Con ella, se sumaron otros cinco nuevos miembros al Gabinete Ministerial. Uno de ellos es el abogado Luis Barranzuela, quien juró como nuevo ministro del Interior, en reemplazo de Juan Carrasco Millones. Sin embargo, Barranzuela tiene una hoja de vida cuestionable.

TE PUEDE INTERESAR