"Esta imagen del humilde profesor luchando contra los poderosos queda desdibujada cuando rehúye al escrutinio público con argumentos manidos" (Foto: Andina).
"Esta imagen del humilde profesor luchando contra los poderosos queda desdibujada cuando rehúye al escrutinio público con argumentos manidos" (Foto: Andina).
José Carlos Requena

El presidente ha enfrentado movimientos telúricos en días recientes –reales y políticos– en un lapso de menos de 48 horas. En vez de preparar su mochila de emergencia, el mandatario parece haber optado por soslayar el tema. De otra manera, no se explica su errático proceder cuando su gobierno corre el serio riesgo de tornarse insostenible.

En efecto, el domingo 28 trajo dos remezones serios. En las primeras horas del día, hubo dos sismos, uno de mayor impacto y a mayor distancia de la capital. Por la noche, un reportaje de Eduardo Quispe y la Unidad de Investigación de América TV reseñaba las opacas reuniones que el mandatario y otros altos funcionarios del Estado habían sostenido en la casa de Breña (“Cuarto poder”, 28/11/2021). La nota ha vuelto a despertar justificadas dudas sobre el proceder presidencial en días en que tendría que definirse si se admite o no la moción de vacancia presentada la semana pasada.

Como si fuera poco, ese mismo día se difundieron las cifras del sondeo del IEP de noviembre (“La República”, 28/11/2021), que deberían tener intranquilo al entorno presidencial. Si bien se ha resaltado el marcado declive de su aprobación en solo un mes (-10), es importante detenerse en la evolución en el lapso entre julio (cuando Castillo no juraba) y el mes pasado (-28), cuando cumplió cuatro meses en el cargo.

Es en este contexto que el mandatario dirigió un mensaje a la Nación la noche del lunes 29, que en lugar de mejorar su compleja situación parece comprometerla. Castillo parece no ser consciente de la crisis que enfrenta y optó por un recurso que difícilmente le funcione: la victimización. “Desde que empezó mi gobierno, una minoría de partidos políticos y grupos económicos no aceptaron el resultado electoral y siempre han buscado atentar contra la voluntad popular”, inició. “Nunca aceptaron que un campesino, rondero y maestro dirija la nación y que promueva cambios estructurales en el país”, agregó.

Esta imagen del humilde profesor luchando contra los poderosos queda desdibujada cuando rehúye al escrutinio público con argumentos manidos. “Han tratado de vincularme con políticos desprestigiados y corruptos de antaño”, dijo Castillo, ignorando que las denuncias que involucran a quien fuera secretario general de la presidencia –incluyendo el hallazgo de un monto significativo de efectivo en un baño de Palacio– son más bien recientes y tienen como protagonista a un novato funcionario.

“Quiero precisar que las reuniones oficiales únicamente se realizan en Palacio de Gobierno. En mi domicilio de Breña, solo he recibido visitas de carácter personal”, dijo el mandatario. Difícil creer que el “carácter personal” pueda involucrar a un grupo tan diverso como el que la nota de “Cuarto poder” reseñaba. Sus precisiones fueron insuficientes y evidenciarían, para ponerlo en palabras del defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, un “total desapego” a las leyes vigentes y a los principios de transparencia que rigen la función pública (28/11/2011).

La casa de Breña ha presentado para el mandatario más complicaciones de las que quiso alejar la noche del lunes, cuando cerró su breve alusión refiriéndose a cuatro prioridades de su gestión: la masificación del gas, la renegociación de los contratos lesivos para el Estado, el cobro de deudas históricas y la segunda reforma agraria.

Al inicio de la tarde de ayer, la primera ministra se refirió al tema, con un énfasis que bien puede resultar un llamado de atención al mandatario. “Las atenciones se realizan aquí en la oficina de Palacio. No va a haber ningún tipo de atención por fuera del mismo. La casa de Breña o cualquier otro local no va a ser utilizado más para evitar cualquier tipo de especulación”, dijo Vásquez. Esta determinación estuvo ausente la noche el lunes.