"Pero lo más importante es que Trump debería acelerar la creación de un mecanismo legal para liberar estos fondos". (Ilustrción: Giovanni Tazza)
"Pero lo más importante es que Trump debería acelerar la creación de un mecanismo legal para liberar estos fondos". (Ilustrción: Giovanni Tazza)
Andrés Oppenheimer

Aquí hay una noticia que pasó casi desapercibida pero que merece atención: señala que el presidente habría usado fondos incautados a la dictadura de Venezuela para pagar su inútil muro fronterizo.

El artículo, escrito por David Adams de Noticias Univisión, dice que el Gobierno de Trump ha incautado cientos de millones de dólares en cuentas bancarias, casas de lujo, autos y yates de funcionarios venezolanos corruptos y sus intermediarios en Estados Unidos. Pero nada de ese dinero ha sido devuelto al pueblo venezolano.

Los abogados del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, , quien es reconocido por Estados Unidos como el presidente legítimo de Venezuela, han solicitado que el dinero sea entregado al gobierno interino de Guaidó para ser distribuido –bajo supervisión estadounidense– entre los venezolanos que sufren la crisis humanitaria del país.

Los bienes incautados están siendo retenidos por el Departamento de Justicia y el Fondo de Confiscación del Departamento del Tesoro. Y, según registros del Congreso y documentos judiciales, se han utilizado alrededor de US$601 millones para construir el muro fronterizo de Trump.

Cuando le pregunté sobre el artículo, el embajador del gobierno interino en Estados Unidos, Carlos Vecchio, me dijo que tanto él como el fiscal general del gobierno de Guaidó, José Ignacio Hernández, han solicitado oficialmente al Gobierno de EE.UU. que se destinen esos fondos para ayudar a los venezolanos durante la pandemia del coronavirus, y para los más de 5 millones de refugiados.

“No sé si el dinero fue usado para el muro fronterizo o no”, me dijo Vecchio. “Lo que sé es que estamos haciendo todo lo posible para que ese dinero vaya a un fondo y sea entregado de manera transparente al pueblo venezolano”.

Agregó que espera firmar un acuerdo con la administración Trump “este año” para crear ese fondo. Gran parte del problema radica en establecer un marco legal mediante el cual los activos recuperados puedan agruparse en un solo fondo, en lugar de tener que ser litigados caso por caso, explicó Vecchio.

Según el Departamento de Justicia, el Gobierno de EE.UU. tiene al menos US$450 millones en activos venezolanos vinculados a la corrupción.

El senador Bob Menéndez (D-Nueva Jersey), que patrocinó la Ley Verdad para asegurar la entrega de estos fondos a un futuro gobierno democrático de Venezuela, me señaló en un email que “en lugar de utilizar estos fondos para apoyar a los venezolanos que necesitan desesperadamente ayuda humanitaria o la futura reconstrucción de Venezuela, me consterna saber que la Administración Trump puede estar desperdiciándolos en el vergonzoso muro fronterizo”.

Es hora de que Trump dé una explicación detallada sobre si ese dinero ha sido usado para pagar parte del muro fronterizo. Como lo hemos dicho muchas veces, este es un proyecto increíblemente costoso que sirve de muy poco.

Al contrario de la demagogia xenófoba de Trump, el número de inmigrantes indocumentados detenidos en la frontera es muchísimo menor de lo que era a principios de la década del 2000. Además, casi la mitad de los indocumentados mexicanos no llegan a Estados Unidos cruzando la frontera, sino que llegan en avión y se quedan más allá de lo permitido en sus visas.

Pero lo más importante es que Trump debería acelerar la creación de un mecanismo legal para liberar estos fondos.

En comparación con Colombia, Perú, Ecuador y otros países, Estados Unidos ha contribuido muy poco como porcentaje de su producto bruto para ayudar al pueblo venezolano. Lo que es peor, a diferencia de estos países, Trump se ha negado a otorgarle el estado de protección temporal migratoria a los venezolanos en EE.UU.

Es hora de que Trump sea más generoso con las víctimas de la dictadura de Venezuela. ¡Y el dinero está ahí!

–Glosado y editado–

© El Nuevo Herald. Distribuido por Tribune Content Agency, LLC