“Hace dos siglos, el Perú se volvió una república con apenas un millón de habitantes y, desde esa fecha, su población se ha multiplicado 30 veces”. (Foto: Archivo).
“Hace dos siglos, el Perú se volvió una república con apenas un millón de habitantes y, desde esa fecha, su población se ha multiplicado 30 veces”. (Foto: Archivo).
Richard Webb

Los cristianos aprendemos que cada vida humana llega al mundo en la forma de la pareja alma-cuerpo; en realidad, dos vidas unidas como mellizos siameses. Se trata de una convivencia temporal, porque el alma es inmortal mientras que el cuerpo tiene fecha de vencimiento. Además de su temporalidad, al mellizo mortal le toca una doble responsabilidad: atender a su propia sobrevivencia física y, a la vez, cumplir con los requisitos morales y reverenciales para que su mellizo inmortal acceda a las mejores versiones de la eternidad. Encima, debe cumplir todo esto sin saber de cuánto tiempo dispondrá.