En su declaración a la fiscalía peruana en noviembre del año pasado, Marcelo Odebrecht señaló varias veces que Jorge Barata puede dar detalles sobre los aportes de la constructora a las campañas en el Perú. (Foto: AFP)
En su declaración a la fiscalía peruana en noviembre del año pasado, Marcelo Odebrecht señaló varias veces que Jorge Barata puede dar detalles sobre los aportes de la constructora a las campañas en el Perú. (Foto: AFP)
Editorial El Comercio

La reciente divulgación de los audios y la traducción oficial de lo declarado en noviembre pasado por ante los fiscales peruanos debería haber zanjado la discusión sobre lo que el empresario brasileño dijo o no dijo en esa ocasión, pero lo cierto es que eso ha estado lejos de ocurrir.

Al parecer, la circunstancia de que los principales aludidos en ese testimonio sean líderes políticos –que, con prescindencia de si están ejerciendo cargos de representación popular en este momento, podrían ver afectada su imagen– ha determinado que ellos y sus defensores prefieran actuar como si ciertas partes de la referida declaración simplemente no existieran, atribuyendo a quienes revelaron tempranamente el contenido de las mismas haber mentido o tergiversado la información, por lo que resulta oportuno puntualizar lo que esas partes en efecto señalan y redirigir la atención general hacia ellas.

Conviene recordar de antemano que lo que está en discusión aquí no es si lo aseverado por Odebrecht en el interrogatorio –que se produjo como parte de las investigaciones de la fiscalía de lavado de activos a Keiko Fujimori en relación a los aportes a sus campañas– corresponde a la verdad o no (eso lo establecerá la justicia), sino si dijo o no dijo él ciertas cosas, porque las noticias que hoy pretenden ser presentadas como ‘falsas’ giraban en torno a eso. Y en particular, a si declaró en Curitiba que él y su empresa apoyaron económicamente a tales o cuales candidatos y partidos en alguno o varios de los procesos electorales celebrados en nuestro país en este siglo.

En su esfuerzo por negar que tal testimonio existió, los ex candidatos y sus voceros citan fragmentos en los que Odebrecht es dubitativo acerca de la ocasión, los montos o las conversaciones que habrían antecedido a las presuntas contribuciones, y repiten también ‘desmentidos’ sobre asuntos que nadie mencionó en los titulares que quieren desvirtuar, como que “claro está” que no conocieron al empresario brasileño o se reunieron con él. Pero, como es obvio, ninguna de esas negativas toca directamente la materia central. Esto es, si él afirmó o no que les había dado apoyo financiero.

Pues bien, resulta que en la página 72 de la traducción oficial del audio 1 del controvertido testimonio, Marcelo Odebrecht dice: “Con seguridad nosotros apoyamos a todos: Toledo, Alan García, Humala, a Keiko, a quien compitió con Alan García, a quien compitió con Toledo”. Y lo seguro, como se sabe, se opone a lo dudoso.

A pesar de ello, Alan García, por ejemplo, ha tuiteado el 23 de enero: “Todo es claro, ni propinas ni temas ilícitos”, Wilfredo Pedraza (abogado de Ollanta Humala) ha declarado que el empresario brasileño “dice que él no está en condiciones de saber con exactitud si [la supuesta contribución a la campaña nacionalista del 2011] se entregó o no”, y la congresista Cecilia Chacón alega: “Dice claramente el señor Odebrecht que no le ha dado ninguna contribución a Keiko Fujimori ni a Fuerza Popular”. Y la lista de abiertas contradicciones con lo arriba transcrito podría extenderse largamente.

Las palabras textuales de Marcelo Odebrecht que ahora se conocen, además, colocan retrospectivamente en una posición más bien incómoda a la bancada fujimorista. Recordemos que, sobre la campaña de Keiko Fujimori, Odebrecht llegó a hacer otras declaraciones como esta: “Leyendo la anotación puedo deducir, en este caso, queda claro para mí que él (Barata) ya había dado alguna contribución y entonces yo le dije que aumente”. Y recordemos también que, el mismo día en que se produjo la diligencia, congresistas fujimoristas lanzaron arengas de pie en el Congreso porque, de acuerdo con el señor Edwar García, abogado de la lideresa de Fuerza Popular presente en el interrogatorio, el empresario acusado de corrupción había supuestamente librado a esta última de cualquier responsabilidad.

Hay que anotar, ciertamente, que siempre cabe la posibilidad de que García no hubiese reportado adecuadamente lo sucedido en Brasil. Pero ahora que ya saben la verdad, deberían proceder, simbólicamente por lo menos, a sentarse de nuevo.

No parece, sin embargo, que tal cosa vaya a ocurrir. Los fujimoristas, así como los representantes de todos los otros sectores políticos mencionados en la afirmación de Odebrecht que aquí comentamos, dan señas, en realidad, de que preferirán seguir cultivando una desatención selectiva a propósito de tan explícita sentencia. Por lo que habrá que estar atentos para hacérselas recordar.